A favor del periodismo cultural
Hace 36 años que Sergio Vila-Sanjuán empezó a trabajar en el mundo del periodismo cultural. Algunas de sus mejores crónicas han sido recopiladas ahora en «La cultura y la vida», publicado por Libros de Vanguardia, donde el autor, ganador este año del Premio Nadal, reflexiona sobre el sorprendente Museo Bodmer de Ginebra, el taller literario que fundó José Donoso en Sitges o sobre la revolución cultural que se vivió desde Tuset Street a finales de los años 60. Son crónicas largas que permiten a Vila-Sanjuán extenderse en temas que van más allá de la simple crónica diaria del periódico.
El autor, en declaraciones a LA RAZÓN, explicó que con esta obra, ante todo, «he querido reivindicar el periodismo cultural. Es un género que, cuando hay gente con inquietud, está en auge, como uno puede comprobar en "The New Yorker", con artículos que invitan a que la lectura sea un placer. Además las editoriales están publicando en la actualidad libros basados en crónicas largas porque hay una demanda».
Piezas autónomas.
«La cultura y la vida» es una selección de «catorce crónicas que pueden leerse como piezas autónomas». Estos textos han sido agrupados en dos apartados: por un lado una miscelánea de carácter más internacional y, por el otro, reportajes en los que la presencia de Barcelona es una constante, «momentos fuertes culturalmente de la ciudad, además de retrato de atmósferas». De la capital catalana, a la que con anterioridad Vila-Sanjuán también ha dedicado su atención en varios ensayos y novelas, ha querido recuperar «episodios que estaban olvidados. Me apetecía explicar ese papel que ha tenido Barcelona como capital cultural española, además de contar algunos momentos muy autobiográficos por haberlos vividos personalmente, como cuando Donoso montó la primera escuela literaria».
En «La cultura y la vida» son interesantes las crónicas que Vila-Sanjuán firma sobre el club cultural creado por Isabel Llorach, las librerías de la ciudad o una indagación sobre la pasión y muerte del pedagogo Francesc Ferrer i Guardia. Una mención aparte la merece el capítulo dedicado a Juan Felipe Vila-San-Juan, tío del autor, artífice de grandes éxitos televisivos como «El conde de Montecristo» y «La saga de los Rius» y cuya figura inspiró la novela con la que Vila-Sanjuán ganó el Nadal, «Estaba en el aire».
La mirada del periodista y escritor también se acerca a espacios en los que el amor por el libro es más que evidente. Resulta imprescindible la lectura de su visita al Museo Bodmer de Ginebra. «Es un verdadero paraíso para el bibliófilo, situado a orillas del lago Leman. Un lugar en el que se conservan papiros de la "Ilíada" o numerosas primeras ediciones de clásicos de la literatura es algo tan maravilloso que te acaba produciendo el síndrome de Stendhal», explicó el autor de «Pasando página» o «Una heredera de Barcelona». En 2005, Vila-Sanjuán fue el comisario del Año del Libro que tuvo lugar en Barcelona. Para el periodista y novelista, su ciudad sigue teniendo una asignatura pendiente: dedicar un centro a la edición. Por eso cree que «deberíamos tener un museo e instituto dedicado al libro, algo en lo que nos hemos dejado por Madrid».