El nuevo Van Gogh cuelga ya en su museo de Ámsterdam
«Puesta de sol en Montmajour», que estará expuesto un año en la pinacoteca holandesa, es la primera obra del artista que se suma a su catálogo desde 1928.
El Museo Van Gogh de Ámsterdam expone a partir de hoy el cuadro «Puesta de sol en Montmajour», una creación del artista holandés Vincent Van Gogh hasta hace unas semanas desconocida, que podrá contemplarse durante un año en la pinacoteca.
Datado en 1888, el lienzo se encuadra en la época en la que Van Gogh pintó sus conocidos cuadros de motivos florales, como «Los girasoles» y también la famosa «La habitación del artista».
La obra fue presentada por el museo el pasado 9 de septiembre, y de ella se han destacado su calidad y sus generosas medidas (93,3 por 73,3 centímetros), además de que se considera una obra de transición en la trayectoria del artista. «Es el cuarto cuadro más grande que pintó Van Gogh y es una obra clave, una obra de transición», explica Louis van Tilborgh, uno de los expertos que durante dos años han investigado el lienzo hasta constatar que se trataba de una obra del conocido pintor. El investigador explicó que uno de los aspectos más difíciles en el estudio fue determinar el «origen» del cuadro, del que no se tuvo rastro durante mucho tiempo.
Desterrado en un desván.
Tras su venta en 1901 al marchante galo Maurice Fabre, lo compró siete años después como auténtico el coleccionista noruego Christian Mustad, quien lo desterró más tarde a su desván al negarle varios expertos la autoría de Van Gogh, explicó. A la muerte de Mustad en 1970, «llegó a otras manos», y su nuevo dueño no cesó en su empeño en demostrar que era un verdadero Van Gogh.
En 1991, el museo estudió el cuadro, pero entonces dijo que era un falso Van Gogh: «No sabemos exactamente por qué entonces no pudo constatarse. Recibimos una carta del propietario donde nos decía que era una pieza interesante. El lugar representado no era reconocido, y ahí también reside la explicación de por qué se pensaba que no era un Van Gogh», aclara Tilborgh.
«Puesta de sol en Montmajour» representa un paisaje cercano a la localidad francesa de Arles, de una intensa vegetación y con las ruinas de una abadía al fondo. Esas ruinas han sido una excelente guía para que los investigadores ubicaran el lugar en el que se inspiró el artista.
Campos color púrpura.
En las cartas que Van Gogh escribió a su hermano Theo (más de 600 entre 1872 y 1890), se refirió en dos ocasiones al paraje del nuevo lienzo como un lugar donde «los campos parecen púrpura; el horizonte, azul». Pero esas referencias epistolares se relacionaban con otro cuadro, "Las rocas de Montmajour", propiedad del Museo de Arte Moderno de Houston, que Van Gogh pintó una semana más tarde, de acuerdo con el experto.
El lienzo resultó ser «del mismo tipo» sobre el que fue pintado «Las rocas de Montmajour» y que pertenecía a un rollo que su hermano Theo le había enviado desde París, explicó el investigador. Según el experto, «técnica, materiales usados, estilos, origen... son la suma de todo lo que determina si verdaderamente la obra fue pintada por la mano de Van Gogh», quien, al contrario que muchos otros artistas de su época, carecía de aprendices.
Ubicado a partir de hoy en la primera planta del museo de Ámsterdam, en una pared aparte pero cercano a «La cosecha» y «La habitación del artista», la nueva pieza es la primera que se suma al catálogo del artista desde 1928, fecha de la que data la primera y completa inventarización de su obra.