El contrabando de antigüedades desde Siria se multiplicó por 10 en dos años
El contrabando de antigüedades desde Siria a otros países vecinos, como el Líbano, se ha multiplicado por diez en los últimos dos años y medio, coincidiendo con el comienzo del conflicto en el territorio sirio.
El responsable de la Dirección General libanesa de Antigüedades (DGA), Asad Seif, explicó hoy en una entrevista con Efe que el tráfico ilegal se hace no solo a través del Líbano, sino también a través de Jordania, Turquía e Irak, e incluso Palestina e Israel.
Para Seif, este contrabando es similar al que se produjo en su día en Irak y Libia.
Los objetos proceden de sitios arqueológicos saqueados en Siria, así como de su Biblioteca Nacional, de donde han sido robados manuscritos antiguos, y de iglesias.
Sin embargo, al mismo tiempo, en el caso del Líbano, "las fuerzas del orden están deteniendo a muchos traficantes de antigüedades y bienes culturales", precisa.
En ese sentido, recuerda que, a finales de agosto, las autoridades libanesas devolvieron a Siria 18 piezas de mosaico, con escenas mitológicas, que salieron ilegalmente del país.
Normalmente, cuando los cuerpos de seguridad se incautan de una antigüedad robada, la entregan a su departamento para verificar su autenticidad y para que la proteja hasta su devolución.
Tras acabar las comprobaciones, se informa a las autoridades del país del que proceden, que envía un equipo de expertos: "Hacemos un estudio pericial, establecemos si (el objeto) ha sido robado, verificamos su autenticidad y si tiene un numero de inventario. Si se confirma su origen se devuelve", detalla Seif.
Un caso reciente es el de seis monedas antiguas y un cuadro devueltos esta semana a Irak o el de varias piezas bizantinas procedentes de Homs y del sitio arqueológico de Apamea, en el centro de Siria, que "probablemente" retornarán a su país el próximo mes.
En opinión de Seif, esta tarea es "muy difícil" en estados en guerra: "Las autoridades sirias con las que nos hemos reunido nos explicaron que hacen lo necesario para limitar los robos, pero si no hay una autoridad policial que administre este ámbito es muy complicado en la situación en que se encuentran", advierte.
El responsable de antigüedades destaca que en el Líbano se vivió una situación parecida durante los tres lustros de guerra civil (1975-1990).
En ese periodo, piezas arqueológicas de valor inestimable salieron del país y solo una pequeña cantidad ha sido devuelta a sus dueños.
"Hemos recuperado una parte, pero siempre hay objetos que buscamos con la ayuda de la Interpol (policía internacional) para poder localizarlos", añade Seif, para quien "siempre ha existido el tráfico ilegal, pero aumenta o disminuye en función de las circunstancias y de la actuación de las fuerzas del orden".