Un museo grande como un aeropuerto
El Gobierno de Bagdad reserva un aeródromo para su colección arqueológica.
En la firma de arquitectos que lidera Zaha Hadid (Bagdad, 1950) en Londres dicen lo siguiente: "No estamos en una posición adecuada para confirmar o comentar sobre el proyecto". El proyecto es la construcción del nuevo Museo Nacional de Irak, planeado por el gobierno de aquel país, cuyo ministro de Turismo y Antigüedades, Liwa Sumais, ha llamado a la puerta de la arquitecta para que se encargue del diseño, según publica el diario iraquí 'Azzaman'.
Las informaciones publicadas incluso apuntan a que el presupuesto de 1.000 millones de dólares (750 millones de euros) ya está adjudicado para convertir el antiguo aeropuerto militar de Muthanna, al oeste de Bagdad, en el nuevo Museo Nacional de Irak, que tendrá una extensión de 500.000 metros cuadrados. El futuro complejo arquitectónico acogerá las colecciones depositadas actualmente en el museo nacional, cerrado desde la invasión encabezada por EEUU en 2003, y saqueado en varias ocasiones. El museo abrió recientemente para visitas en grupo y concertadas previamente.
En los varios congresos que se han organizado en el Museo Británico de Londres sobre el expolio artístico y arqueológico en Irak, los participantes han llegado a contabilizar 15.000 piezas sustraídas de la institución aprovechando la confusión y el desorden de un país ocupado. La creación de inventarios está todavía en curso así como la restitución de obras extraídas de los museos para su protección.
Actualmente, Zaha Hadid está metida de lleno en la construcción de la sede del Banco Central de Irak, junto al río Tigris a su paso por Bagdad. En la presentación de este proyecto el año pasado en el museo Victoria & Albert de Londres, la arquitecta comentó que "yo nací en Irak y me siento muy cercana a lo que ocurre allí, por lo tanto, para mí, es un privilegio trabajar en un proyecto de la envergadura de la del banco central". La edificación de un museo en el antiguo aeropuerto militar será todavía un mayor reto.
El nuevo museo no será el primero que se alce en la geografía iraquí porque el Ayuntamiento de la ciudad de Basra, al sur de Irak, está en coordinación con el Museo Británico para la inauguración el próximo año de un museo nacional en aquella ciudad. El proyecto del museo de Basra fue anunciado en 2008 y está siendo ubicado junto a un lago artificial a dos kilómetros de distancia del centro de la ciudad de cuya seguridad se han ocupado los británicos.
El encargo de construir el nuevo Museo Nacional (guardián de todo el patrimonio iraquí) no será la primera obra con función artística que ha ejecutado la arquitecta iraquí. El sábado pasado se inauguró la Sackler Gallery junto a la Serpentine en el Hyde Park de Londres, ideada por Zaha Hadid, un nuevo espacio dedicado a la exposición de obras de arte. En menor escala que el Museo Nacional de Irak, Zaha Hadid puede juntar los méritos y el aprendizaje del edificio del Banco Central en Bagdad con los de la galería londinense para edificar la sede del nuevo Museo Nacional si acaba confirmándose que es ella la arquitecta escogida.