El arte digital llega a las subastas
Hace tan solo unos años nadie se lo habría creído y sin embargo ahora casi ni siquiera sorprende. La célebre casa de subastas neoyorquina Phillips, con el apoyo de la plataforma de microblogging Tumblr, acaba de llevar a cabo Paddles On!, una subasta dedicada exclusivamente al arte digital que atestigua el creciente interés por los nuevos medios entre los coleccionistas y también en los ambientes artísticos más tradicionales.
Paddles On!, que ha llegado a vender piezas por un total de 90.600 dólares, ha sido el primer evento de este tipo organizado por una casa habitualmente enfocada al arte moderno y contemporáneo como Phillips. El acontecimiento tuvo lugar en Internet, entre el 1 y el 10 de octubre, gracias a la colaboración de Paddle8, una empresa especializada en pujas online y presencialmente en la sede de Park Avenue de Phillips en Nueva York, donde los postores pudieron pujar directamente el día 10 de octubre, aunque las piezas permanecieron expuestas al público hasta el día 12.
Entre las 20 obras seleccionadas por la comisaria Lindsay Howard destaca la masiva presencia de piezas, cuyo formato se acerca más al objeto, que a la creación inmaterial. Tan sólo se ha subastado una única página web, a pesar de que todas tenían una estrecha relación con los lenguajes de la red y las nuevas tecnologías y en su mayoría procedían de reconocidos artistas de la escena digital como Rafaël Rozendaal, Clement Valla, Casey Reas, Brenna Murphy, Petra Cortright y Mark Tribe, fundador en 1996 de la célebre plataforma Rhizome.
La obra más cotizada de la noche fue Asymmetric Love Number 2 de Addie Wagenknecht, adquirida por 16.000 dólares por un coleccionista de Nueva York, cuyo nombre -Robert D. Bielecki- ha sido revelado por la artista en su página web. Se trata de una escultura que recuerda una lámpara de techo muy llamativa y de corte barroco que en lugar de las tradicionales bombillas dispone de amenzantes cámaras de vigilancia a circuito cerrado.
Pixel, una instalación luminosa que se activa con el tacto, del creador de esculturas interactivas Jamie Zigelbaum, se reveló como la segunda obra más valorada de todo el lote, siendo adjudicada por 15.000 dólares. En cambio Americans!, las animaciones generativas de Casey Reas, basadas en los programas de las cadenas televisivas estadounidenses modificados con un software creado por el artista, se vendieron por 11.000 dólares.
Por 9.500 dólares se adquirió la instalación audiovisual PLUR Piece de Alexandra Gorczynski, un curioso lienzo de grandes dimensiones que lleva literalmente incrustadas dos tabletas con pantalla táctil donde se pueden visualizar unos vídeos digitales de la artista, mientras que Into Time 13 08 13, una tela digital que su creador Rafaël Rozendaal define “pintura lenticular”, se adjudicó por 9.000 dólares. Rozendaal vendió por 3.500 dólares también ifnoyes.com, una reciente producción de su célebre serie de piezas para la red, unas páginas muy simples y sin embargo atractivas, que se caracterizan por pequeños efectos animados. Hasta el momento Rozendaal ha realizado un centenar de web de este estilo, mitad de las cuales ya pertenecen a coleccionistas privados, que las han adquiridas por importes que oscilan entre los 4.000 y los 6.000 euros. Como es habitual Rozendaal injerta el nombre del comprador en la propia obra, de modo que ahora cuando se visualiza ifnoyes.com, en la barra del navegador junto con el título aparecen los nombres de los nuevos propietarios Benjamin Palmer y Elizabeth Valleau.
Entre las demás piezas, Waterfall 6 de Nicolas Sassoon, que alcanzó los 1.300 dólares, se proclamará probablemente la GIF animada más valorada de la historia, ya que hasta la fecha no nos parece que haya habido mucho mercado para las imágenes de estas características. También queremos destacar el vídeo Hyper Geography del artista australiano Joe Hamilton, un proyecto surgido en la red a partir del homónimo blog en Tumblr, creado con una infinidad de imágenes llamativas, memes e iconos animados extrapolados de Internet e interconectados en un collage que representa una instantánea de un momento determinado de la cultura online.
Hyper Geography, que se adjudicó por 1.900 dólares y se entrega enmarcado junto con una memoria USB, es un vídeo collage que define una geografía amplificada a través de una narrativa visual en la que se intersecan digitalmente lugares reales e imaginarios del todo el mundo.
Es un vídeo también RGB,D-LAY de la net.artista y performer Petra Cortright. Por 3.200 dólares el comprador se llevó una breve vídeo performance, de unos 24 segundos, en los que la artista californiana se desdibuja en las distintas capas que representan los tres colores primarios de la luz (RGB: red, green, blue), repitiendo unos simples movimientos delante la cámara de su ordenador.
Cerramos con las estampas de Clement Valla de la serie Postcards From Google Earth, que han sido vendidas por unos 2.800 dólares. Se trata de unas sorprendentes imágenes extraídas de la red, que representan unos paisajes imposibles y llenos de errores, generados por los algoritmos de Google Earth cuando intenta aplicar las imágenes satelitales a la orografía de la superficie terrestre.
A pesar de que la subasta cerró el 10 de octubre con el evento presencial en Phillips, hubo que esperar hasta el día 15 para que se dieran a conocer las estadísticas de venta, que revelaron en detalles cómo fue adjudicado el 80% del lote inicial, hasta alcanzar el 92% del valor estimado a partir de las cotizaciones que se establecieron en la web del evento.
Si bien Megan Newcome, directora de estrategia digital de Phillips y jefa de ventas en Paddles On!, ha confirmado que no se harán públicos los nombres de los compradores, nos reveló que el 80% de ellos no eran conocidos de la casa. “Paddles On! ha establecido un momento histórico muy importante en el campo de las artes digitales, evidenciando la presencia de un nuevo segmento de coleccionistas interesados en este tipo de obras”, añadió la comisaria del evento, Lindsay Howard. El 80% del beneficio de cada venta se entregó a su autor y el 20% se destinó a Rhizome, la célebre plataforma de Nueva York, que desde 1996 se dedica a la promoción y difusión de las arte digitales y new media sin ánimo de lucro.