Obras de Sorolla, a subasta en Londres y Nueva York en noviembre
Los cuadros del pintor valenciano se expondrán, desde hoy y hasta el jueves, en la sede de Sotheby's en Madrid. Destacan «Buscando mariscos» y «Playa de Valencia».
El próximo mes de noviembre, Sotheby’s subastará cuatro importantes obras de Joaquín Sorolla, en un momento en el que la demanda por la obra del artista español está en alza. El día 8, saldrá a la venta en Nueva York «Buscando Mariscos», mientras que otros lienzos del pintor valenciano («Playa de Valencia», «La llegada de la pesca» y «Barcas en la playa») se subastarán en Londres el día 20. Las cuatro pinturas se expondrán en la sede de Sotheby’s en Madrid (Calle Alfonso IX, 7, 1º derecha) desde hoy y hasta el jueves, junto a cinco obras de artistas españoles coetáneos de procedencia privada que completan la venta española en Londres: Ramón Casas, José Gutiérrez Solana, Raimundo Madrazo, Joaquín Mir e Ignacio Zuloaga.
Adrian Biddell, director del departamento de Pintura del XIX en Londres, comenta: «Tal y como hemos visto últimamente en el mercado del arte, el atractivo de Sorolla prevalece con fuerza en el coleccionismo internacional. Es un privilegio ofrecer este grupo de obras creadas en torno a su tema favorito, la playa de Valencia, así como traerlas y exponerlas en Madrid. Las cuatro obras muestran el virtuosisimo inigualable de Sorollaen la captación de la luz y actividad cotidiana de su Valencia natal».
Obras principales.
Las dos obras principales («Buscando mariscos» que se ofrece en Nueva York, y «Playa de Valencia», que se ofrece en Londres) fueron expuestas en Chicago y San Luis en 1911. Esta última fue comprada por el empresario y filántropo Frederick Forrest Peabody en Chicago, mientras que la primera fue probablemente adquirida hacia 1912-1913 en San Luis por el magnate de la prensa Joseph Pulitzer II, editor del «Post-Dispatch».
Para Polly Sartori, directora del Departamento de Pintura Europea del XIX en Nueva York, «la venta de estas obras en Sotheby’s no podría llegar en mejor momento, ya que en diciembre el Meadows Museum de Dallas inaugurará la exposición “Sorolla y América”. En vida, Sorolla expresó con elocuencia su agradecimiento a América y el impacto que tuvieron esas exposiciones individuales celebradas en Estados Unidos se puede sentir hoy en día».
Sorolla y Estados Unidos.
La relación de Sorolla con Estados Unidos comenzó en 1909, cuando, gracias al apoyo y entusiasmo de Archer M Huntington, que puso a su disposición su recién creada Hispanic Society, expuso 350 obras con un éxito sin precedentes tanto en número de visitantes como en ventas y encargos. Cerca de 170.000 personas acudieron a ver la exposición, que duró un mes. El público estadounidense quedó maravillado no sólo por su capacidad de plasmar la luz y sus matices al lienzo, sino también por su espíritu optimista que compartía con la perspectiva vital de los americanos.
En 1911, cuando Sorolla expone en Chicago y San Luis, es ya una personalidad en Estados Unidos. Tanto «Buscando mariscos» como «Playa de Valencia» se ofrecen en subasta por primera vez.«Buscando mariscos» (tiene una estimación de entre 1 y 1,5 millones de dólares (730.000-1,1 millones de euros) llega al mercado procedente de un legado familiar de Nueva York. Pintado en 1907, capta con ternura y dominio técnico el momento en el que una niña remueve la tierra húmeda en busca de almejas. Un audaz uso del color muestra su experimento continuo en la captación de la luz a distintas horas del día, en este caso el atardecer.
La subasta de Londres.
«Playa de Valencia» lidera los tres Sorollas de la venta de Londres y parte con una estimación de 700.000-1.000.000 de libras (830.000-1.200.000 euros). Pintado a finales del verano de 1910 en la playa de El Cabañal, refleja la actividad en la playa al cierre de una jornada pesquera. La escena está centrada en las velas de los barcos aun infladas por el viento, mientras los pescadores descargan y los bueyes se alejan tras acercarlas a la orilla. La influencia de la fotografía es esta composición es muy notable, reflejando la fuerte huella que dejaría en su obra su trabajo con Antonio García Peris en Valencia, con cuya hija Clotilde se casaría poco después.
«Barcas en la playa» (300.000-420.000 euros) representa dos barcas varadas en la arena en primer plano y un par de velas infladas por el viento al fondo, captadas desde un punto de vista casi a ras de suelo que revela la gran admiración y confianza que el artista tenía en la capacidad de renovación del pueblo valenciano, gracias a su esfuerzo diario. Sorolla rinde así homenaje a estas herramientas vitales para la industria y porvenir de su tierra natal sin la necesidad de figura humana alguna.
En contraste, en 1898, el artista fefleja el tumulto que sigue a «La llegada de la pesca» (180.000-300.000 euros) en una composición con pinceladas rápidas y coloridas que describen la inmediatez de la acción bajo una majestuosa vela. Esta obra está dedicada a María Planas, casada con Pedro Gil Moreno de Mora, gran empresario y pintor aficionado que vivía entre Roma y París, apoyo fundamental para el artista al presentarle a los principales artistas y coleccionistas de la época.