Todos podemos restaurar el Obradoiro
Presentado el plan de Mecenazgo de la Fundación Catedral de Santiago que comenzará por la fachada y se abre al «crowdfunding».
La Catedral de Santiago quiere seguir siendo una casa abierta de acogida al final del Camino. Sin embargo, pese a sus apabullantes cifras de visitantes y peregrinos (que están experimentando un aumento), lo cierto es que apenas percibe retorno económico. A ello hay que sumar la disminución de las aportaciones públicas y una serie de actuaciones de conservación preventiva (centradas sobre todo en la seguridad, después del robo del Códice y de los atentados en las Catedrales de Madrid y Zaragoza) así como de rehabilitación y restauración inaplazables.
Frente a este difícil escenario «venimos a plantear nuestras necesidades y a procurar mover a la sociedad civil. Es un esfuerzo necesario y, aunque estemos en momentos de crisis, es importante que se conciencie de que tiene que formar parte de la conservación del patrimonio, que hasta ahora dependía del cuidado y de las aportaciones públicas».
Así de contundente se ha mostrado Daniel Lorenzo Santos, canónigo de la Catedral de Santiago y director de la Fundación durante la presentación hoy en Madrid del Plan de Mecenazgo, destinado a captar fondos para cubrir la financiación de las obras de restauración y conservación necesarias para «mantener el monumento y su carácter esencial de casa abierta, para que esté cuidada y custodiada», ha explicado Lorenzo Santos.
Todas esas obras se reúnen en el Plan Director, que establece la hoja de ruta con la programación de las obras «por orden prioritario que, en algunos casos, se trata de emergencias», ha asegurado Francisco Domínguez, administrador general de la Catedral de Santiago. El Plan también contempla los costes: 32 millones de euros. Y aquí entra en juego el Plan de Mecenazgo.
«Hemos establecido una primera fase de 2013-2015 para realizar las labores de restauración de la fachada principal. Primero porque es la postal, el símbolo y segundo porque es un elemento por el que se filtra la humedad e impide la restauración del Pórtico de la Gloria», ha explicado Domínguez. Esas obras alcanzan los 3,7 millones de euros. Dos de ellos proceden del Consorcio de Santiago, que son los correspondientes a las dos torres. El 1,7 restante está destinado al elemento central», ha matizado el administrador general de la Catedral.
Ése 1,7 es el que se pretende cubrir con este Plan de Mecenazgo, que recurre a un Plan de Amigos de la Catedral y al «crowdfunding», entre otras fórmulas. Con él se pretende, además hacer de la necesidad virtud: «La parte positiva es la labor pedagógica fundamental que hay que realizar sobre toda la sociedad: si se quiere mantener el patrimonio, hay que sumarse al carro», apunta Lorenzo Santos.
Así se ayuda.
El Plan de Mecenazgo se articula sobre cuatro ejes. Todos ellos disponibles a través de las páginas webs www.ayudaalacatedral.es y www.catedraldesantiago.es:
-«Crowdfunding». Esta modalidad de financiación colectiva se destina a proyectos de rehabilitación concretos. El primero es el de la fachada del Obradoiro y con és se pretenden recaudar 1,7 millones de euros. El aporte mínimo es de 10 euros y todas las personas que colaboren recibirán un carnet de colaborador de la Catedral.
-Programa de Amigos.Dirigido a personas individuales que se quieren implicar en el proyecto de la Catedral. Se realiza una aportación (a partir de 25 euros) y, a cambio se disfrutan de las ventajas en el museo y en las actividades de la Catedral.
-Colaboradores y Benefactores de la Catedral. Pensada para pequeñas empresas que realicen aportaciones de hasta 1.500 euros.
-Protectores de la Catedral. En él podrán participar grandes empresas con las que la Catedral formalizará un convenio de colaboración.