El arte no es de los artistas
'Art Review' publica los 100 nombres más influyentes de la creación contemporánea. La jequesa Al Mayassa encabeza la lista, copada por galeristas y marchantes.
Entre los 10 primeros que encabezan la lista de los 100 nombres más poderosos, o influyentes, del mundo del arte contemporáneo, sólo uno es artista. El chino Ai Weiwei ocupa el lugar número nueve. El primer puesto se lo lleva la jequesa catarí Al Mayassa bint Hamad bin Khalifa Al-Thani, quien todavía no ha cumplido la edad de Cristo y ya cuenta con el mayor presupuesto anual para comprar arte, construir museos y patrocinar u organizar exposiciones. Preside la Autoridad Museística de Catar, es la hermana del actual jeque, Tamin bin Hamad Al-Thani, e hija del que abdicó el pasado mes de junio. Al Mayassa estuvo recientemente en Londres en la feria Frieze y algunos expositores la saludaban con auténticas reverencias.
Según la publicación 'Art Review', que elabora esta lista de nombres poderosos anualmente, el presupuesto de la jequesa es de 770 millones de euros, una cifra que ella ni confirma ni niega, porque el secretismo es una de sus prácticas. La publicación 'The Art Newspaper', que ha analizado sus adquisiciones en los últimos ocho años, sitúa la cantidad entre 1.500 y 2.000 millones de euros. Entre sus compras se encuentra el cuadro 'Los jugadores de cartas', de Paul Cézanne, por el que pagó 190 millones de euros, el mayor precio de la historia por una obra de arte.
A pesar de los contratos de confidencialidad que obliga a firmar a sus vendedores y colaboradores, las filtraciones apuntan, y en algunos casos confirman, a Al Mayassa como la que compra lo que quiere de lo que sale a la venta. El año pasado ocupaba el lugar 11 del 'ranking' y en el 2011 el puesto 90 de los 100 más influyentes.
Los galeristas David Zwirner e Iwan Wirth empezaron su carrera de marchantes como socios, sin embargo, ahora ya llevan varios años separados. David es el segundo más poderoso e Iwan el tercero. Ambos dirigen una red de galerías con sedes en EEUU y Europa, especialmente en Nueva York, Londres y Zúrich o Berlín. Aunque se separaron para crear sus propias firmas, siguen el mismo modelo de trabajo apostando por artistas conocidos cuya obra ya se cotiza en el mercado.
El marchante americano Larry Gagosian, conocido como 'Gogo', que ha ocupado los primeros puestos de la lista durante los últimos años, ha bajado en este curso al cuarto lugar a pesar de que su red de 13 galerías se amplía por doquier y sus exposiciones se igualan a las de museos e instituciones. Su red de galerías es mayor que la de Zwirner y Wirth, pero su influencia parece menor.
Nicholas Serota, director de la red de museos Tate, ocupa este año el sexto lugar habiendo subido dos peldaños en relación a la clasificación de 2012. Su nombre sube y baja entre la primera docena de poderosos en el arte contemporáneo. La lista la elabora un jurado de 13 personas (artistas, galeristas, marchantes, comisarios de exposiciones y/o directores de museos o instituciones) atendiendo a criterios sutilmente medibles como la influencia. Según 'Art Review', los méritos para entrar en la lista se miden "por su influencia internacional en la producción de arte y la contribución al mundo del arte en los últimos 12 meses".
A pesar de este criterio de "producción" y "contribución", la comercialización del arte domina la jerarquización de los nombres y apellidos. En el 15º lugar han colocado al pintor Gerhard Richter por ser el artista vivo que ha roto su propio récord de precio con la venta de una de sus obras en subasta (28 millones de euros). El chino Ai Weiwei, en cambio, en los últimos 12 meses ha sido más conocido por su activismo y desafío al régimen político que por sus nuevas creaciones.
Los nombres españoles brillan por su ausencia en esta lista que se centra, mayoritariamente, en el arte contemporáneo británico. En cambio, van escalando peldaños coleccionistas o directores de galerías y museos de América Latina. Los italianos también se están haciendo un espacio con Massimiliano Gioni, director de la última edición de la Bienal de Venecia, que ocupa el lugar número 10 de la lista, seguido por la artista Marina Abramovic. Alemanes y franceses les seguirían si la lista se elaborara por influencia de países.