El Ministerio de Cultura manda callar a los Museos Estatales
El silencio y la censura previa serán, a partir de ahora, la tónica dominante entre los veinte directores de los Museos Estatales.
Tras la entrevista que este periódico ha publicado con la directora del Museo Nacional de Escultura, María Bolaños (que fue concertada directamente con el Departamento de Comunicación del Museo), la reacción del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha sido tajante: prohíbe la comunicación directa entre los responsables de las instituciones y los medios de comunicación. Enrique Varela, Subdirector General de Museos Estatales, advierte a todos sus directores que deben pedir permiso previo a la Dirección de Comunicación de la Secretaría de Estado de Cultura antes de conceder una entrevista.
Dicho texto, al que ha tenido acceso El Confidencial, dicta lo siguiente:
"Estimado director/directora
Te escribo este correo para recordarte que cualquier petición de entrevista por parte de un medio de comunicación debe ser comunicada, canalizada y acordada previamente con la Dirección de Comunicación de la Secretaría de Estado de Cultura. Como también sabes la persona responsable es Raquel Martín Maestro.
Un saludo,
Enrique Varela"
La dirección de Comunicación de la Secretaría de Estado de Cultura confirma a este periódico que no ha escrito ese correo electrónico, que no ha dado el visto bueno y que, por lo tanto, no ha dado esa orden. A pesar de ello, asegura que los directores de los Museos Estatales no tienen rango de autónomos y deben estar coordinados con el Ministerio. "Simplemente queremos que nos informen". Los términos en los que se expresa Enrique Varela no son los mismos: el subdirector no pide "coordinación", pide que la entrevista sea "comunicada, canalizada y acordada" por el Ministerio para valorar si es oportuna o no. Este periódico ha seguido un procedimiento similar con la Dirección de Comunicación para entrevistar a Jesús Prieto, Director de Bellas Artes, y todavía espera una respuesta desde hace semanas.
Esta llamada de atención a los Museos Estatales surge tras las últimas informaciones publicadas por este periódico, en las que se denuncia la delicada situación de estas instituciones: falta de presupuesto, recortes en vigilancia y pérdida de autonomía en la gestión. Estos problemas han hecho que el Museo Arqueológico Nacional vea como su apertura pende de un hilo al no disponer de vigilantes de sala. Con esta medida el Ministerio parece querer silenciar cualquier opinión que pueda reforzar la idea de que nuestros Museos necesitan más recursos y más difusión si no quieren desaparecer.