La copia también es arte
Los vaciados de yeso de esculturas romanas y griegas que donó Anton Mengs al rey Carlos III se exhiben en la Academia de Bellas Artes de San Fernando.
El artista alemán del siglo XVIII era un estudioso del mundo antiguo, y junto a su faceta de pintor y dibujante, está la de arqueólogo. Nombrado primer pintor de Cámara de Carlos III, para Mengs sólo había un procedimiento válido para acercarse al arte: imitar la Antigüedad.
El propio artista se atrevió a emprender una serie de experimentos arqueológicos y utilizando sus vaciados para entender el aspecto que habían tenido las estatuas originales creadas por los clásicos. La colección de vaciados de Mengs fue un instrumento para educar el gusto y la destreza de muchos artistas españoles y un utensilio básico para el estudio de la escultura antigua y determinante para el cambio estético que se produciría a finales del siglo XVIII.
La exposición se realiza en la Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid porque es la que conserva los vaciados escultóricos recopilados por Mengs en Roma y Florencia, porque la fragilidad de estos yesos históricos y su vulnerabilidad imposibilita su traslado a cualquier otra sede.