Una princesa qatarí es quien pagó 142 millones de dólares por una obra de Bacon
Ya se había gastado 250 millones en «Los jugadores de cartas», de Cézanne, y sigue adquiriendo obras multimillonarias para un museo que abrirá sus puertas en 2014.
La princesa Sheikha Al-Mayassa bint Hamad bin Khalifa Al-Thani, hermana del emir de Qatar, fue quien compró la semana pasada el cuadro de Francis Bacon que se convirtió, con 142 millones de dólares (105,5 millones de euros), en la obra de arte más cara jamás subastada, según informa hoy el diario «New York Post».
«Three Studies of Lucian Freud» es un tríptico de gran tamaño que muestra a otro de los grandes pintores contemporáneos, y había sido adquirida por una conocida galería neoyorquina, Acquavella Gallery, en nombre de un cliente secreto, que según varias fuentes citadas por el diario es la princesa Sheikha Al-Mayassa, de 30 años.
Hija del anterior emir de Qatar y hermana del actual, es la persona más poderosa en el mundo del arte, ya que es la responsable de la Qatar Museums Authority (QMA) y se ocupa de las compras de obras para el nuevo Museo Nacional de Qatar, proyectado por el arquitecto francés Jean Nouvel y que tiene previsto abrir sus puertas a finales de 2014. El diario neoyorquino señala que es también la posible compradora de otra obra de Bacon, una de Mark Rothko y otra de Damien Hirst subastadas recientemente por la casa Sotheby's por un total de 158 millones de dólares (117 millones de euros).
La Familia Real qatarí llegó a pagar 250 millones de dólares (185,1 millones de euros) por la obra «Los jugadores de cartas», de Paul Cézanne, un precio récord en una transacción privada, que tuvo lugar en 2011. El mes pasado, la princesa Mayassa encabezó la lista de las 100 personas más poderosas en el mundo del arte que elabora anualmente la revista «Art Review».