Cultura y Hacer son las palabras más consultadas en el diccionario de la RAE
La RAE presenta La lengua y la palabra refleja la historia de la institución y su papel con la sociedad actual y las luces y sombras que surgen de esa interacción.
La Real Academia Española sigue abriendo las ventanas al idioma español y eliminando, “a pasos agigantados”, la brecha con América Latina con motivo de sus 300 años de creación. Tras el Diccionario de Americanismos (2010), que acaba de estar disponible en la web, la edición 23º del nuevo diccionario que se publicará en otoño de 2014 incrementará el número de palabras latinoamericanas. Una respuesta a la realidad de un idioma de casi 500 millones hablantes, cuyo 90% corresponde a América Latina.
“Es un proceso que nunca termina y que se enriquecerá en la edición digital del nuevo diccionario”, ha dicho Darío Villanueva, secretario de la RAE. Esta constatación de la evolución del idioma cuya riqueza radica en el mestizaje e hibridación de sus hablantes de 19 países se hizo durante la presentación del catálogo La lengua y la palabra. Trescientos años de la Real Academia Española, editado en conjunto con el BBVA, que refleja la exposición del mismo nombre, pero acompañado de una treintena de artículos especiales con firmas que van desde la del Nobel Mario Vargas Llosa hasta la de Miguel León-Portilla, director de la Academia Mexicana, pasando por la del historiador Hugh Thomas.
La lengua y la palabra, coordinado por los académicos Carmen Iglesias y José Manuel Sánchez Ron, refleja la historia de la institución y su papel con la sociedad actual y las luces y sombras que surgen de esa interacción. Una relación intensa y apasionada como lo prueban las 40 millones de consultas mensuales, de media, que reciben en la edición digital. Y la palabra más consultada es Cultura. ¿Y la segunda? Hacer. Aunque durante julio y agosto de 2012 Cultura fue desbancada por una palabra que en principio desconcertó a todos en la RAE: Majunche. La razón es que en Venezuela, Hugo Chávez nunca mencionaba a su contrincante por su nombre, Henrique Capriles, y se refería a él como un Majunche, que en Argentina sería un boludo o pelotudo.
Otro ejemplo de la intensa relación de la Academia con la sociedad es la continua solicitud de eliminación de palabras o definiciones del diccionario. “La Academia no inventa palabras ofensivas o desagradables ni las promociona. Lo que recoge el diccionario es lo que existe en la realidad, en el habla de la gente. El Diccionario es la suma de adiciones, supresiones y modificaciones”, afirma Villanueva. Lo que no puede hacer el Diccionario, añade Sánchez Ron, es “matar la historia. El presente no lo es todo. Los valores son una cosa y la historia es otra”.
Darío Villanueva recordó que la edición 23º del Diccionario será la última que procede “de la estirpe del diccionario de Autoridades, pero no es la última en papel. Lo que sucede es que el diccionario número 24 va a ser un diccionario digital que tendrá una edición impresa y no al revés como ha sido hasta ahora”. Por eso motivo el nuevo diccionario se presentará durante el simposio El futuro de los diccionarios en la era digital, en el que participarán expertos de todo el mundo.
Sobre la historia y evolución de la lengua española, Carmen Iglesias recordó que fue con las repúblicas independientes latinoamericanas en el siglo XIX cuando los gobiernos locales lo impusieron. Fue una forma de dar cohesión a cada uno de esos países.