En el Museo Sorolla “Fiesta y Color”. La mirada etnográfica de Sorolla
El Museo Sorolla inaugura una nueva exposición titulada “Fiesta y Color” que se propone llamar la atención sobre una faceta de la actividad de Joaquín Sorolla que une a su producción pictórica una interesante labor de coleccionista. Se podrá visitar del 13 de diciembre al 14 de mayo de 2014.
Durante dos momentos muy diferentes de su carrera, el pintor valenciano Joaquín Sorolla detuvo su mirada en las costumbres, gentes y tradiciones populares. La primera fue su etapa de juventud, durante su estancia en Asís (Italia) y a su regreso a Valencia (1885 – 1890), en que la buena salida en el mercado de los cuadritos de género le llevó a pintar escenas costumbristas en la estela de Fortuny.
Comisariada por Covadonga Pitarcha Angulo, la exposición muestra unas pinturas muy detallistas, de una técnica depurada y generalmente pequeño tamaño, que representan escenas amables de género, frecuentemente ambientadas en Valencia.
La segunda etapa será ya de un Sorolla plenamente asentado, con una carrera triunfal, que entra en contacto con el mercado americano a través de dos grandes mecenas, Thomas Fortune Ryan y, sobre todo, Archer Milton Huntigton, que le hacen importantes encargos que devolverán a Sorolla a los tema regionales, aunque desde una perspectiva, una técnica y una seguridad artística completamente diferentes.
En 1911 Sorolla firmaba con el norteamericano Archer Huntigton un contrato por el que se comprometía a pintar “una serie de paisajes de las provincias en las que se realzan los trajes típicos” (Diario de Huntigton). Esta obra será la serie “Regiones de España” destinada a la Biblioteca de la Hispanic Society de Nueva York. Se trata de 14 grandes cuadros de algunas regiones españolas, que se caracterizaban por sus gentes, trajes, costumbres y paisajes.
Muy en consonancia con sus preferencias, Sorolla decide conocer de primera mano y pintar del natural los trajes y tipos populares, los paisajes y los matices de la luz de cada región. Durante ocho años de viajes, Sorolla, además de pintar, se documenta previamente adquiriendo fotografías, y luego recopila y colecciona piezas relacionadas con su encargo: trajes de mujer y de hombre, de fiesta y de trabajo; joyas y todo tipo de complementos: sombreros, mantas, alforjas, etc. Sorolla retratará estas piezas en unos cuadros de tamaño natural, que le sirven de boceto y de documentación visual para luego componer su obra. Sorolla lleva a cabo su trabajo en fechas anteriores a la gran exposición del Traje Regional que se celebró en Madrid en 1925 y que marcó el inicio del interés coleccionista por este tipo de indumentaria, por lo que su colección conserva algunas piezas luego muy difíciles de encontrar.
La exposición Fiesta y Color. La mirada etnográfica de Sorolla, reúne algunas de esas pinturas con las piezas de indumentaria popular que Sorolla adquirió, parte de las cuales se conservaban en el Museo Sorolla y otras han sido recientemente donadas a la Fundación Museo Sorolla por la familia Pons-Sorolla y se expondrán por primera vez. Son en total 25 piezas de pintura (figuras y paisajes) y 9 conjuntos de indumentaria, además de la joyería de indumentaria correspondiente a cada conjunto, y una selección de fotografías y cartas. Junto con las propias colecciones del Museo Sorolla, se exponen piezas del Museo del Traje y de la Fundación La Argentinita Pilar López, y un cuadro de tema valenciano de colección particular nunca mostrado en ninguna exposición.
La exposición se dirige a un público general, de cualquier edad y no especializado, y le ofrece un acercamiento a esa miradaetnográfica que Sorolla desarrolló durante ocho años de constantes viajes por España. Se divide en 4 ámbitos: Castilla, Valencia, Valles Pirenaicos y Andalucía. Algunas vitrinas exponen una pequeña pero interesante selección de joyería de las diferentes regiones de España.
Castilla.
Castilla, en palabras del propio Sorolla, fue «la región que más me ha emocionado» y a ella dedicó todo el año 1912 y parte de 1913. En este tiempo estudió los tipos y pueblos castellanos, de lo que resultaron 17 bocetos de tipos, numerosos cuadros de paisaje, el panel Castilla, la Fiesta del Pan, y la compra de una importante colección de indumentaria popular.
En esta sala se exponen los trajes de Lagartera y de la Alberca, y un traje de charra de la colección de Isabel de Borbón (Museo del Traje), junto con una selección de cuadros como Tipos de Lagartera, Tipos de Salamanca y Novios Salmantinos. Además, algunas fotografías que Sorolla empleó para documentarse.
Valencia.
Pese a vivir en Madrid, Joaquín Sorolla siempre se sintió valenciano y viajó frecuentemente a su tierra natal. En su etapa de juventud y aprendizaje, Sorolla había representado las costumbres valencianas en cuadritos que destacan por su delicadeza y minuciosidad, una pintura preciosista con la que consiguió sus primeras ventas.
El trabajo de retratar la región valenciana para el público americano lo envolvió en una profunda emoción: «Hoy como ayer he trabajado la mañana en mi cuadro, ignoro si es que tengo debilidad o exceso de sensibilidad pues noto que hoy me emocionó más que ningún día». Sorolla no hizo grandes bocetos en relación en el encargo americano, pero en esta sala se podrán ver algunos de esos cuadritos de costumbres junto con el traje de labradora valenciana que perteneció a la hija del pintor, María Sorolla García, y que sus descendientes han donado generosamente a la Fundación Museo Sorolla junto con otras piezas de indumentaria.
Valles pirenaicos.
Desde San Sebastián, donde la familia veraneaba, Sorolla viaja a los Pirineos en 1912, con la idea de conocer los trajes de origen muy antiguo que seguían utilizándose en los pueblos de sus valles. Así, junto con unos amigos pasa unos días en El Roncal y después en Ansó, donde toma fotografías y hace varios estudios de tipos y paisajes. Quedaría tan impresionado que volvería en el año 1914 para realizar in situ el panel de La Jota, Aragón.
Adquirió además Sorolla, como tenía por costumbre, varios trajes tanto en el Roncal, de donde el Museo conserva indumentaria masculina y femenina, como en Ansó.
Andalucía.
La exposición se cierra con una sala dedicada a Andalucía. Sorolla tratará el tema del baile andaluz en su Visión de España, pero también lo hará con motivo de otro encargo, el de Thomas Fortune Ryan, para quien pinta Baile en el café Novedades de Sevilla. En la sala VII del Museo se expone Bailaora Flamenca, 1914, un boceto para este Baile en el café. Junto a él, un traje que perteneció a la bailaora Encarnación López, Argentinita, a la que Sorolla pudo ver actuar.