Los artistas que amaban a Mandela
'We love Mandela' es el título de la exposición que arrancó en Londres el pasado mes de octubre y que actualmente se expone en The Clock Tower, V&A Waterfront, de Ciudad del Cabo, hasta principios de febrero de 2014.
Unos 22 artistas inspirados por el gran hombre presentan 50 obras. La muestra es un ejemplo pequeño, comparado con la cola de solicitudes de pintores, fotógrafos y/o escultores con la que topó Mandela al salir de la cárcel en febrero de 1990. Artistas de todo tipo de pelaje han querido inmortalizarlo con sus imágenes.
En 'We love Mandela', el artista Dean Simon incluye una obra en la que recrea el fresco de 'La última cena', de Leonardo da Vinci, de 1498, con Nelson Mandela de Jesucristo; a su derecha, el pacifista Mahatma Gandhi; a su izquierda, el americano Martin Lutero King. Tras su presentación pública, el cuadro recibió una oferta de Mxolisi Mbetse, presidente del banco suizo UBS en Sudáfrica, para adquirirlo por dos millones de euros. Otro de los cuadros de Simon retrata al líder, en blanco y negro al carbón, en cinco etapas de su vida. Una imagen elocuente de la vida de Mandela.
La veintena de artistas que aman a Mandela engloban nombres como la abstracta Susan Woolf o el pintor Richard Stone, que retrata con destreza la tan sonrisa afable de Nelson. El sudafricano Velaphi Mzimba, de Soweto, fija la imagen de Mandela sobre la madera de la puerta de la celda de una cárcel mientras que el dibujante Zafiro expone una viñeta publicada con motivo de la visita de Mandela a Reino Unido. Acompañado de la reina Isabel II, los dos pasean con una carroza descubierta por el centro de Londres cuando un policía le dice a otro lo siguiente: "Al próximo turista puñetero que pregunte quién es la viejecita al lado de Mandela...".
Las obras de arte que ha generado Nelson Mandela son incalculables. Esta semana se ha vendido una foto del ex presidente sudafricano tomada por Adrian Stein al precio de 155.000 euros, una cantidad considerable para una fotografía. Otra de las imágenes conocidas del ahora difunto es la que hizo Marlene Dumas, artista nacida en Sudáfrica y residente en Holanda. La obra fue regalada por ella a la fundación que lleva el nombre de Nelson Mandela en 2009.
El arte en dos dimensiones no ha sido el único campo fértil en el que se han prodigado las obras de Mandela en los últimos 24 años, desde que salió de la prisión. Sólo en el centro de Londres se han erigido dos esculturas. Una lo muestra de cuerpo entero y gesto de predicador, sobre pedestal, en Westminster, el centro neurálgico de la política británica. Otra escultura, también junto a la orilla del río, pero en el banco sur del Támesis, en el complejo cultural Southbank, contiene un busto del africano en homenaje a los años de lucha por la libertad y la igualdad de las razas en Sudáfrica.
Y hay más: la música se adelantó con el concierto de 1988, con motivo de su 70 cumpleaños cuando todavía estaba encarcelado. El concierto de Wembley citó a Stevie Wonder, Dire Straits, George Michael, Whitney Houston, los entonces Eurythmics, Miriam Makeba y Bee Gees entre otros. El concierto se retransmitió a 67 países y la BBC se ganó la hostilidad de los organizadores por no transmitir algunos de los mensajes políticos y del Gobierno de Pretoria por difundir el concierto en un momento en el que hasta el Gobierno de Margaret Thatcher, entonces en Downing Street, consideraba a Mandela un criminal y al Congreso Nacional Africano una organización terrorista.
Al cabo de dos años, en 1990, el mismo Nelson Mandela en persona presenció otro concierto multitudinario que festejaba su liberación con un plantel de nombres parecido al anterior. Bono, Sting, Tracy Chapman y músicos de todo tipo han entonado sus canciones o han dedicado temas al carismático político. Hasta las efímeras y prefabricadas Spice Girls, de gira por Sudáfrica, quisieron conocer al gran hombre.
Y de la música, se podría pasar al cine o a la literatura con los mismos resultados. La noticia de su muerte pilló a varios de sus familiares en el estreno en Londres de la película biográfica 'Long walk to freedom' ('El largo camino a la libertad'). Los duques de Cambridge, que atendían el estreno, con cara de lastimeros hicieron público su pésame por la muerte del histórico personaje.
