El graffiti muestra sus conexiones con el arte contemporáneo en el Centro Huarte
pamplona. Los tiempos cambian y, desde luego, el arte también. Las fronteras entre géneros, técnicas y disciplinas se han difuminado tanto en las últimas décadas que la fusión y la interrelación están al orden del día. Algo así le ha sucedido al arte urbano, que se ha ido desprendiendo de su condición de clandestino, ilegal o, incluso, vándalo y ególatra para dejarse ver en toda su dimensión, que es enorme.
Sin duda, el arte contemporáneo está de enhorabuena por la frescura de ideas, recursos y materiales que aportan estos escritores de graffitis reconvertidos en artistas sin perder su esencia. El Centro Huarte de Arte Contemporáneo da cuenta de esta realidad en la exposición Al otro lado del muro, abierta hasta el próximo día 26.
Escultura, fotografía, pintura, videocreación, performance... Son las derivaciones del graffiti que se pueden ver en este espacio que también aloja un mural de 30 metros de ancho por ocho de alto en su segunda planta. Un trabajo colectivo realizado a lo largo de cuatro días con sus cuatro noches entre los 22 creadores de distintas nacionalidades que exhiben sus obras en el edificio.
Ellos son: RafaelGerlach Sat One (Munich), Jonas Ihlenfeldt Bond (Leipzig), Il-Jin Choi Atem (Frankfurt), Alexander Becherer Biserama (Offenburg), Pablo Fontagnier Hombre Uno (Mannheim), Eva Mena Den (Bilbao), Martí Carós Sagüe (Barcelona), Brazo de Hierro (Gerona), Volando Boys (Pamplona-Madrid), XabierAngós Nesh (Pamplona), Javi Roldán Pin (Pamplona), Jabier Landa Corte (Huarte/Bremen), SYE (Pamplona), entre otros.
Desde luego, acometer esta pared "ha exigido mucho esfuerzo físico, pero también mucha comunicación entre nosotros para cohesionar cada una de las aportaciones". Así lo explica Jabier Landa, que hace las veces de comisario de este proyecto que complementa el Cantamañanas VI International Urban Arte Festival, iniciativa financiada por la Comisión Europea que se celebra este fin de semana en las calles de Huarte. En total, desde el pasado jueves por la tarde y hasta mañana, domingo, una cuarentena de artistas urbanos convivirán en la localidad con un mismo objetivo: plasmar sus experiencias en fachadas de tres calles, al tiempo que la mitad de ellos traslada sus otras facetas al interior del centro. Arte urbano a los dos lados del muro. Precisamente, como explica el concejal de Cultura de Huarte, Andoni Muñoz, tanto el festival callejero como la exposición interior pretenden fomentar la convivencia y el intercambio intercultural entre los participantes y, a la vez, "mostrar a la juventud que desde el graffiti surgen disciplinas artísticas diferentes".
muchas posibilidades Respecto a los contenidos de la exposición, Landa señala que el estilo de vida urbano , la huella de la calle, de los viajes, del trabajo en solitario o codo con codo con otro compañero es el aliento que recorre todas las obras. Además, aunque cada uno haya optado por un formato o técnica diferente, todos emplean materiales y motivos del arte urbano como una huella esencial e indeleble. En este sentido, para el alemán Jonas Ihlenfeldt, esta muestra es muy importante porque, en demasiadas ocasiones, el graffiti se ve como algo negativo, cuando, en la mayoría de los casos, parte de jóvenes que recrean la ciudad por y para sus habitantes, reapropiándose del espacio público a través de la reinterpretación de los signos y la imaginería de la contracultura. Y cuando da un paso más y se adentra en los museos o centro de arte, siguiendo la estela de Jean-Michel Basquiat o Keith Haring, se legitima como nuevo arte popular que bebe de distintas disciplinas como la pintura, la fotografía, el tatuaje o el diseño gráfico y genera otras.
Un simple recorrido por la muestra arroja un paisaje muy diverso, aunque con puntos en común en la frescura, a veces la provocación, la reflexión, el humor, la modernidad... Y el talento. Landa pone algunos ejemplos. La dualidad, el bien y el mal de Biserema dialoga con las luces y las sombras de las obras de Bond, que parte de ciudades grises de la Alemania Oriental para dar un salto a un Nueva York postnuclear. O el colectivo ExtraLargos, referente en la CAV y en Navarra, que reúne las diversas sensibilidades de sus miembros. También están Sagüe y su delicioso cubismo; Corte y sus metáforas visuales sobre experiencias de la calle; Brazo de Hierro y Malakkai con sus irónica propuesta de comida para graffiteros; el viaje hacia sí mismo de Satone; SYE, referente en Navarra, o Atem y su exploración de la letra T. Durante unos días, en Huarte los muros, las paredes, no separan, cuentan historias.
