Los mundos de Soledad Lorenzo
El sector artístico escolta a la galerista, Premio Arte y Mecenazgo 2012, en la presentación de un volumen que recoge su trayectoria personal y profesional.
Soledad Lorenzo emociona en sí misma. Su presencia frágil, pequeña, blanca y casi traslúcida conmueve hasta cuando sonríe con brevedad, como si pidiera permiso. Tanto más cuando se la ve emocionada y conmovida; sobrepasada, en definitiva, por las palabras que han escrito sobre su figura Antonio Lucas, columnista y redactor de EL MUNDO, y Mariano Navarro, crítico de arte, en Soledad Lorenzo. Una vida con el arte (Exit Publicaciones), y por lo nutrido (artísticamente hablando) del auditorio que acudió anoche a CaixaForum para acompañarla en la presentación de este libro.
Sólo alguien como ella podía reunir en el auditorio a personalidades del mundo del arte tan importantes como Guillermo Solana, director del Museo Thyssen; Manuel Borja Villel, director del Centro de Arte Reina Sofía; Flavia Hohenlohe, presidenta de Sotheby's España; Pilar González de Gregorio, duquesa de Fernandina y presidenta de Christie's España; Casilda Fernández Villaverde, condesa de Carvajal; José Rodríguez Spiteri, presidente de Patrimonio Nacional; Carlos Urroz, director de ARCO; Agustín Pérez Rubio, ex director del Musac; la diseñadora Ana Locking; Blanca Berasategui, directora de 'El Cultural'; el coleccionista Paco Cantos; María Dolores Jiménez-Blanco, miembro del patronato del Reina Sofía; María de Corral, reconocida curator y Rosina Gómez-Baeza, ex directora de ARCO y miembro del jurado que otorgó en 2012 el Premio que entrega la Fundación Arte y Mecenazgo de la Obra Social LaCaixa.
Y es que el libro que ayer se presentó es fruto de aquel galardón, ya que los 40.000 euros de dotación del mismo debían ir destinados a un proyecto que contribuyese a la difusión del arte contemporáneo, recordó Leopoldo Rodés, presidente de la Fundación Arte y Mecenazgo. "Estos libros me dan un poco de pereza -confesó-, pero éste lo he leído y está extraordinariamente bien escrito". De sus líneas se desprende el carácter de Lorenzo, "leal, exigente, comprometida enormemente con los artistas y fundamental asesora de grandes colecciones", añadió el anfitrión, que valoró calurosamente "la capacidad de retirarse en pleno uso de las facultades físicas y mentales".
Soledad Lorenzo dijo adiós hace 13 meses y cerró la galería de la calle Orfila, abierta durante 26 años, en los cuales fue refugio y cómplice de mil ataques de inspiración que se materializaron en más de 200 exposiciones.
Ayer fueron a estar con ella algunos de sus artistas, como Ana Laura Aláez, Jerónimo Eleste o Sergio Prego, entre otros. Y compañeros galeristas, como Juana de Aizpuru, que se halla inmersa en el proceso de coescribir sus memorias; Moisés Pérez de Albéniz; Alberto de Juan; Nieves Fernández; Helga de Alvear...
"No existe un libro como éste en España, que refleje la relación del arte con la ciudadanía" a través de la biografía de una de sus más prestigiosas galeristas, comenzó Antonio Lucas una presentación en la que hizo un recuerdo entrañable del año largo de conversaciones con Sole. "Soledad ha sido muy generosa; ha hablado de todo sin censura. Las casi 100 páginas son un atlas desplegable" de este ser "fascinante, con gran ímpetu y una energía contagiosa".
Lucas recordó también que Lorenzo ha sido "quien ha ayudado a dos generaciones a entender el arte contemporáneo", y aseguró que el mundo de la cultura sin Soledad sería un mundo más pobre y peor.
Por su parte, Mariano Navarro definió a Soledad Lorenzo como "una extraordinaria mediadora de las cosas; siempre me ha maravillado el respeto que siente por todos los que han participado en el mundo del arte". "Tengo la idea de que en nuestro país, las mujeres galeristas tenían que dejar reflejada su memoria", añadió el crítico.
"Me he sentido muy querida y amada un poco exageradamente". Soledad Lorenzo agradecía con su sonrisa frágil y temblorosa las palabras (escritas y pronunciadas) por sus biógrafos "autorizados", como destacó Navarro. "Nos vamos a seguir viendo -añadió Lorenzo- porque he dejado la galería, pero jamás abandonaré el arte".
