Henry Moore, en el centro del Patrimonio Mundial de Sevilla
La plaza del Triunfo acoge siete esculturas monumentales del artista inglés, sintésis de su carrera.
Henry Moore solo visitó una vez España, fue en 1934 y no llegó a Andalucía; sin embargo el director de su fundación, Richard Calvocoressi, aseguró este jueves que el artista estaría encantado con el lugar en el que se muestran siete de sus esculturas monumentales. "No puedo pensar en un escenario mejor que este para mostrar la obra de Henry Moore (1898-1986). Al aire libre y con luz natural, como a él le gustaba. Las obras parecen dialogar con la catedral, toda una montaña de piedra, y con la muralla del Real Alcázar, que asemeja un acantilado. Todos comparten la misma monumentalidad", afirmó el director de la Fundación Henry Moore, creada por el artista en 1977 en Perry Green, muy cerca de Londres.
La muestra, Henry Moore, reúne en la plaza del Triunfo —el espacio en el que confluyen los tres monumentos sevillanos declarados Patrimonio Mundial por la Unesco: Catedral, Alcázar y Archivo de Indias— siete bronces realizados en la cúspide de su carrera, entre 1960 y 1982. Las esculturas, que juntas pesan casi 11 toneladas, forman parte del gran legado que Moore dejó a su fundación para acercar el arte contemporáneo al público. "La fundación tiene un millar de esculturas, con piezas de todos los tamaños y entre las que se encuentran 50 esculturas monumentales como las que pueden verse aquí; pero también conservamos unos 10.000 trabajos en papel, entre grabados y dibujos. Prácticamente todas las obras las dejó Moore, nosotros solo hemos comprado alguna cosa para rellenar algún hueco en su trayectoria", añade Calvocoressi.
La fundación inglesa es el espacio que atesora más obras de Moore, un artista que adquirió fama internacional con sus grandes bronces en espacios públicos, y cuyo lenguaje sintetiza la figuración y la abstracción en formas sinuosas pero contundentes. "The Henry Moore Sculpture Centre, en Toronto (Canadá), tiene también una gran cantidad de obras y le sigue la Tate Gallery de Londres", comenta Calvocoressi.
Óvalo con puntos (1968-1970), una armónica figura abstracta de 2.700 kilogramos de peso, y Pieza de bloqueo, una obra de casi tres metros de altura y 3.000 kilos, son las más imponentes y las que usan un lenguaje más abstracto de cuantas pueden verse en Sevilla. Junto a ellas se muestran sus famosas figuras reclinadas, y una de sus conocidas maternidades: Madre e hijo reclinados (1975-1976), un buen ejemplo de cómo el bronce puede congelar los sentimientos.
La exposición, organizada por la Obra Social La Caixa, la Fundación Cajasol y el Ayuntamiento de Sevilla, es la primera vez que puede verse en la península, aunque antes se ha presentado en Tenerife y Las Palmas. Después de Sevilla, donde estará hasta el 12 de marzo, se mostrará en Valencia.
Aunque la lluvia entorpeció la inauguración de la muestra, con el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, y los presidentes de las dos fundaciones que la organizan, el director de la Fundación Henry Moore no se quejó del tiempo. "El bronce es aún más bonito cuando está húmedo y un día como hoy es lo más parecido a una jornada de verano en Inglaterra, así que nos sentimos en casa", bromeó.