Pontormo antes de Pontormo
Una muestra reúne 61 dibujos del discípulo de Andrea del Sarto y maestro de Bronzino, el manierista Jacopo Carrucci (1494-1557). Modelos, bocetos y estudios de un artista singular e hipocondríaco.
"Para el Renacimiento el dibujo, 'il disegno', era aquello que había antes del arte". Antes de la pintura, la escultura y la arquitectura, "en un lugar intermedio entre el ideal, el pensamiento puro, la imagen inestable e inmaterial y su realización, su existencia como algo compartido y algo físico". Y es justo ahí, antes de que las figuras tomen cuerpo, donde se sitúan los 61 dibujos de Jacopo Carrucci, conocido como Pontormo (1494-1557), que podrán verse en Madrid hasta el mes de mayo.
"El dibujo es el lenguaje de las búsquedas, de la expresión de afanes y de incertidumbres [...] cuando lo contemplamos, el artista se nos muestra más vulnerable", escribe Pablo Jiménez Burillo, director del Instituto de Cultura de la Fundación Mapfre, entidad que organiza la muestra. Su afirmación es aún más oportuna tratándose de Pontormo. El biógrafo italiano Giorgio Vasari (s. XVI) lo describió como un hombre 'stravagante', 'bizzarro', 'malinconico' y 'solitario', y su carácter impregnó su obra. El artista, alumno de Leonardo da Vinci, Piero di Cosimo y Andrea del Sarto, se alejó del clasicismo buscando un estilo propio y se convirtió en uno de los exponentes del manierismo florentino.
"La figura de Pontormo se mueve entre la de asceta y la de mago, entre la de un ser de ideas sorprendentes y maravillosas y la de un taciturno que no sale de casa en semanas. Una casa desarreglada que era, sobre todo, estudio, un estudio que era su universo y, a la vez, la prolongación de sí mismo", explica el comisario Kosme de Barañano en el catálogo de la muestra. Para el artista, el dibujo no era sólo el embarazo de una pintura, sino un acto con sentido propio, "un proceso de transcripción del alma". Por este motivo, las láminas se exponen individualmente, sin mostrar el proyecto para el que fueron creadas.
Influencias de Durero y Miguel Ángel.
La exposición 'Dibujos' reúne 60 láminas de Pontormo (en lápiz negro, sanguina o tinta sobre papel) y una 'Flagelación' esbozada sobre una tabla de madera. El recorrido abarca toda la trayectoria del artista: su periodo formativo, impregnado por el trazo de su principal maestro, Andrea del Sarto; la preparación de su óleo más grande, 'Pala Pucci', para el altar de una iglesia en Florencia; su trabajo en la capilla Capponi junto a Bronzino, su discípulo; sus numerosos trabajos para los Médici; los frescos de la cartuja del Galluzzo, donde convivió con una orden de monjes respetando su voto de silencio... La influencia de Durero, cuyos grabados había estudiado, y de la escultura de Miguel Ángel marcarán sus obras de madurez.
Junto a la producción de Pontormo, la muestra presenta nueve obras 'en conversación' con las suyas: trabajos de Lorenzo di Credi, Rembrandt y Poussin, entre otros. "Pontormo pertenece a esa escasa docena de artistas de la Historia del Arte cuyo dibujo es diferente al de todos los demás y se reconoce al primer golpe de vista, como el de Durero, Rembrandt, Tiepolo, Poussin, Goya o Giacometti", asegura el comisario. El grueso de los dibujos proceden de la Galleria degli Uffizi de Florencia, pero también del Albertina Museum (Viena), el Staatliche Graphische Sammlung (Múnich) y el Istituto Nazionale per la Grafica (Roma).
Pontormo entregó su última década de vida a la decoración de la iglesia de San Lorenzo, un monumental encargo de los Médici. Murió en enero de 1557, meses después de terminarlo. Entre 1554 y 1556 escribió un diario que también podrá verse en la sala Recoletos de la Fundación Mapfre. El documento contiene anotaciones sobre su trabajo, pero especialmente sobre sus obsesiones: el recuento de sus comidas y digestiones, sus dolores, sus visitas, las fases de la luna... "Una breve metafísica de la banalidad cotidiana que, junto a sus excentricidades, han marcado de tal forma su imagen que, a veces, oscurecen lo realmente importante: su especial manera de dibujar y pintar", señala Kosme de Barañano.
Fuente El Mundo (E. VASCONCELLOS): Pontormo antes de Pontormo...