España logra 5 nuevos reconocimientos de patrimonio inmaterial de la UNESCO
El flamenco, los "castells" catalanes, el canto de la Sibila de Mallorca, y las tradiciones compartidas de la dieta mediterránea y la cetrería son las cinco manifestaciones culturales españolas que pasaron hoy a formar parte de la lista de Patrimonio Inmaterial de la Unesco.
El Comité Intergubernamental de esta agencia de la ONU decidió hoy, en Nairobi, incluir en su lista las tres candidaturas españolas únicas, además de la dieta mediterránea, impulsada por España, y la cetrería, una tradición propuesta por Arabia Saudí y a la que se adhirieron once países.
La directora general de Bellas Artes, Ángeles Albert, señaló que se trata de "una situación histórica, difícilmente repetible" y que esta inclusión supone que las citadas tradiciones "se conocerán más aún".
Para el consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Paulino Planta, la inclusión del flamenco supone un reconocimiento a "los hombres y mujeres que se expresan con los sentimientos, con el flamenco, un arte que tiene cuna, Andalucía, pero que no tiene fronteras".
El flamenco consiguió finalmente entrar en la prestigiosa lista después de la tentativa fallida de 2005.
El consejero de Cultura de Cataluña, Joan Manuel Trasserras, destacó que los "castells" suponen "una serie de valores adecuados para el mundo actual, porque gente diversa coopera para lograr una misma meta".
"Este reconocimiento servirá para reforzar una de nuestras mayores industrias, el turismo, y para mantener esta tradición", indicó sobre el canto de la Sibila el consejero de Cultura de Mallorca, Joan Font.
Con estos nuevos reconocimientos, España es, junto a Croacia, ambos con nueve, el país europeo con más patrimonio inmaterial reconocido por la Unesco.
En cuanto a la representación latinoamericana, Colombia, México y Perú consiguieron sumar sus siete candidaturas a la nómina de la Unesco.
Colombia consiguió el reconocimiento del sistema normativo de los wayuu y las músicas de marimba, así como los cantos tradicionales del Pacífico Sur, mientras que México lo obtuvo para los parachicos en la fiesta tradicional de enero de Chiapa de Corzo, el canto de la pirekua y la cocina tradicional.
Por parte peruana las danzas de las tijeras y la huaconada pasaron a engrosar la lista.
Entre las otras 31 nuevas adiciones a la lista de la Unesco decididas hoy, se cuentan la ópera de Pekín, los gremios franceses, el festival turco de lucha en aceite del Kirkpinar, la danza india chhau y la elaboración del pan con especias de Croacia, entre otros.
La única que no consiguió el reconocimiento fue el Sinjska Alka croata, el torneo de caballería de Sinj, ya que los miembros del comité estimaron que su candidatura necesitaba revisión, aunque se mostraron dispuestos a analizarla en un futuro bajo un nuevo borrador.
A pesar de que la reunión del Comité se celebra por primera vez en un país del África Subsahariana, en Kenia, las grandes ausentes fueron las candidaturas africanas, algo que la directora general de la Unesco, Irina Bokova, achacó a la falta de "capacidad administrativa para presentarlas".
Para revertir esta tendencia, varios países miembros de la Unesco, entre ellos España, han mostrado su predisposición para ayudar a los países africanos, bien por medio de fondos o formando técnicos.
En la sesión del Comité de ayer, la imprenta con caracteres móviles de madera, la técnica de compartimentos estancos de los juncos, el Meshrep, por parte de China, y el canto Ojkanje croata se incluyeron en la lista de Patrimonio Inmaterial que requiere medidas urgentes de protección.
La Convención para la salvaguarda del Patrimonio Inmaterial se creó en 2003 y cuenta con 132 estados miembros.