Basquiat subasta su 'Guernica'
Es, tal vez, la mejor obra de Jean-Michel Basquiat. Es, quizá, su ‘Guernica’. Su pieza maestra. Y es probable que también se convierta en la más cara vendida nunca en subasta del malogrado artista.
Undiscovered Genius Of The Mississippi Delta. O sea, Genio por descubrir del Delta del Misisipi podría hacer historia cuando se remate el próximo 14 de mayo en Sotheby’s Nueva York.
Fíjense (con un doble click sobre la imagen se amplía) en el enorme lienzo (124,5 x 471,2 centímetros) construido con cinco paneles y fechado en 1983. Como en un aleph habita en él todo el universo de Basquiat. Incluso hay un autorretrato del artista bajo el lema: “fig 23”. Aquí se hallan todos sus símbolos y claves. La grafía tan personal, la alternancia de mayúsculas y minúsculas, las palabras en castellano, los arrepentimientos (El RATON) y esa mirada hacia la negritud y el abismo de los esclavos. Tres veces repite el nombre del escritor “Mark Twain” bajo las ubres de una vaca. No están muy lejos en su imaginario las plantaciones de algodón y esa época infame. Por eso, al igual que en un mantra, garabatea una y otra vez: “Mississippi”.
Y es que en esta tela se puede intuir la historia de la esclavitud en el sur de Estados Unidos, la espeluznante subasta de seres humanos ("Negroes", "Negroes", "Negroes" traza en rojo en uno de los extremos del panel) y las asoladoras plantaciones de algodón. Pero a la vez reside la ambicion y la ironía de ser un gran artista. Lo deja escrito en el primer panel: “Undiscovered Genius Of The Mississippi Delta”. Aunque una sobredosis de heronía desbaratará su anhelo en 1988.
Lejos del destino de Basquiat, el cuadro deja más interpretaciones. Algunas obsesivas. No es casualidad que se lea en una banda horizontal, en la zona alta de la tela, la frase: “In the Deep South 1912-1936-1951”. Ese profundo sur y esas fechas nos hablan, otra vez, de Mark Twain, de las tierras del algodón y del recuerdo del comercio de seres humanos.
En los predios del dinero, el mural no sale con un precio estimado. Como ocurre con todas las grandes piezas, Sotheby’s omite la horquilla. Ni máximo ni mínimo. Eso sí, los expertos le estiman un valor de venta superior a los 25 millones de dólares (unos 18 millones de euros); todavía lejos del récord del artista, que aún mantiene Dustheads. Algunos lo recodarán, el cuadro se vendió el año pasado en Christie’s por 48,8 millones de dólares (35,2 millones de euros). Pero, sin duda, esta es una obra más potente y rotunda, y si el mercado y los coleccionistas mantienen una actitud coherente (lo cual no siempre ocurre) debería valorarse como tal. Pedigrí tiene. Se ha mostrado en el Whitney Museum (Nueva York), en la Fundación Beyeler (Suiza) e incluso en julio de 1996 llegó al Palacio Episcopal de Málaga.
Desde la frialdad del mercado, este panel refuerza a Basquiat como una de las referencias esenciales cuando hablamos de arte y dinero. Los precios son estratosféricos y la demanda de obra incesante. Tanto es así que Sotheby’s subasta siete piezas más del artista en la misma puja de mayo.
Mientras, en el otro rincón del cuadrilátero, su rival, Christie’s, contraataca con otra obra de fuste del pintor. Fechada en 1981, y sin título, la sala pide por ella entre 20 y 30 millones de dólares (entre 14,4 y 21,6 millones de euros). La tela es también de grandes dimensiones (172,7 x 261,6 centímetros) y ha permanecido en la colección de Anita Reiner desde 1982 hasta su muerte en agosto del año pasado. Sus herederos la subastan el próximo 13 de mayo en Nueva York.
Pocas dudas hay de que para el mercado hace tiempo que Basquiat dejó de ser ese genio del Delta del Misisipi por descubrir.
Fuente EL País (Miguel Ángel García Vega): Basquiat subasta su 'Guernica'...