Optimismo de los libreros en el primer fin de semana de la Feria del Libro
El público ha abarrotado durante todo el fin de semana el Paseo de Coches de El Retiro. Teodoro Sacristán, director de la Feria del Libro, admite que el arranque del viernes no resultó tan espectacular como el del año pasado:
“Pero la afluencia de visitantes y las ventas se recuperaron de forma extraordinaria el sábado y el domingo, lo que alienta inevitablemente las expectativas de libreros y editores”.
Sacristán ofrece un dato que permite objetivar el éxito del inicio de la 73ª Feria del Libro de Madrid: a última hora de la tarde del domingo, al igual que ocurrió el año pasado, estaba a punto de agotarse la primera remesa de bolsas oficiales, 100.000 unidades. Otro indicador relevante lo constituiría el hecho de que el autobús de Bankia que da servicio a los expositores agotase también el cambio este domingo.
En las primeras horas del domingo todavía era posible apreciar cómo culebreaban ante las casetas las colas de lectores que buscaban la firma de sus autores preferidos. Según fue avanzando la jornada, se hizo cada vez más difícil distinguir por dónde avanzaban esas mismas colas, algunas kilométricas, dada la afluencia de público en El Retiro.
Entre los escritores que no quisieron perderse este primer fin de semana en la Feria, se encontraban, por ejemplo, Julio Llamazares, Marta Sanz, Jorge Eduardo Benavides, Javier Calvo, Eduardo Estivill, Lucía Etxeberría, Blue Jeans, Caillou, El Rubius, Ouka Lele, Joaquín Reyes, Dolores Redondo, Lorenzo Silva, Leopoldo Abadía, Sarah Lark, Carlos Zanón, Miguel Noguera, Jesús Ferrero, Eduardo Mendicutti, Bernardo Atxaga, Máxim Huerta, Jorge Franco, Rosa Montero, Almudena Grandes, Luis García Montero, Ben Brooks, Neil Gaiman, Fernando García de Cortázar, Manel Fontdevila, Luis Eduardo Aute, Juan Mayorga, Rodrigo Cortés, José Luis Garci, José Luis Cuerda, Ramón Tamames, Richard Vaughan, Sandra Barneda, Martín Caparrós, Ángeles González Sinde, Eloy Tizón, Javier Marías, Fernando Savater, Juan José Millás, Álvaro Pombo, Emilio Urberuaga, Maha Akhtar, Nieves Concostrina, Andrés Neuman, Ray Loriga, Lola Herrera, Nancho Novo, Jesús Carrasco, Antonio Colinas, Julia Navarro, Leonardo Padura, Patricio Pron, Forges, Benjamín Prado, Agustín Fernández Mallo y El Gran Wyoming. Por faltar, no faltó ni el perro Pancho.
Juan Mayorga: “El libro hace la vida más ancha y más honda”.
“Mi padre lee en voz alta –confesaba el autor teatral Juan Mayorga en su ángelus de la lectura–. Uno de mis recuerdos más vivos es su voz extendiéndose por la casa desde allí donde él se hallase con su libro”. Hoy, la voz de Mayorga, que en este minuto de la Feria ha sido la voz del teatro, se ha desplegado a las doce de la mañana por el paseo de Coches. “Hoy pienso que mi compromiso con el teatro, arte de la palabra pronunciada, tiene algo que ver con que la literatura, de niño, me alcanzase por el oído”. Mayorga reconocía que sigue entrando en bibliotecas y librerías “como al encuentro de algo decisivo” y que, con esa misma sensación de goce y peligro, abre cada libro “porque sé que si tengo suerte y estoy atento ese libro puede hacer mi vida más ancha y más honda”. El dramaturgo entiende que leer nos enfrenta a lo que somos, a lo que queremos ser y a lo que tememos ser; que exige ponernos en el lugar de los otros, ante sus sueños o sus pesadillas, su desesperación o su esperanza. “Un libro – concluyó– puede enseñarme cómo uso las palabras y cómo soy usado por las palabras, un libro puede ayudarme a resistir”.
Primera edición en castellano de Teresa de Ávila, de Kate O’Brien.
Kate O’Brien, irlandesa de Limerick, llegó a Portugalete en los años veinte para ser institutriz de la familia Areilza. Inmediatamente quedó atrapada por España, por la luz y por tres grandes figuras: Teresa de Jesús, Cervantes y Juan de la Cruz. Vaso Roto Editores, en colaboración con la Embajada de Irlanda, publica ahora, por primera vez en castellano, Teresa de Ávila, la biografía que escribiera sobre la mística española, de la que en 2015 se celebra el V centenario de su nacimiento. Publicada en inglés en 1951, “es una antihagiografía –ha explicado su traductor, Antonio Rivero Taravillo–. Aunque no excluye los datos de su vida religiosa, prefiere fijarse en la voluntad, el empeño, el entusiasmo, la capacidad de liderazgo, el humor, la rebeldía de una mujer de enorme talento”.
Atraída por la esencia de lo español, por la noble espiritualidad que creía emanaba de la austeridad de los paisajes, O’Brien, quien publicó además varias novelas, ensayos de viajes y artículos, retrató en apenas cien páginas a una mujer madurada por el campo castellano. Mística y reformista, feminista, autónoma, una figura secular, de poder y respeto en un mundo de hombres: esta es la Teresa de Ávila que interesa a Kate O’Brien. “Escribo por elección apasionada, arbitraria y personal –se justificaba la autora–. Me propongo examinar a una Teresa, santa o no, por lo que fue: una mujer genial”.
Otras actividades…
Este domingo también se presentó en el Pabellón de actividades de la Feria el libro El tesoro del Vita. La protección y el expolio del patrimonio histórico-arqueológico durante la Guerra Civil, de Francisco Gracia Alonso, catedrático de la Universitat de Barcelona, y Gloria Munilla, profesora de la Universitat Oberta de Catalunya. Por la tarde, Lucía Gil presentó su libro, dirigido a un público infantil, Mis colores de la felicidad, editado por Altea. Y la monologuista Sara Escudero desató las risas del público que asistió a la presentación de su libro En ocasiones veo frikis. ¡49 monólogos para conservar la salud mental!
La Infanta Elena inauguró la Feria.
La Infanta Elena inauguró la 73ª edición de la Feria del Libro de Madrid. En su recorrido estuvo acompañada por Ignacio Wert, ministro de Educación, Cultura y Deporte; Pedro Corral, delegado del Área de las Artes del Ayuntamiento de Madrid; Mª Isabel Mariño, consejera de Educación, Cultura y Deporte de la Comunidad de Madrid; Pilar Gallego y Teodoro Sacristán, presidenta y director de la Feria del Libro, respectivamente. La Infanta estuvo rodeada, en todo momento, por numerosos grupos de escolares que en esos momentos visitaban la Feria.
Durante dos horas, la Infanta recorrió el Paseo de Coches de El Retiro deteniéndose en las casetas de distintos expositores, de los que solicitó sus recomendaciones literarias. La lección de anatomía, de Marta Sanz; En la orilla, de Rafael Chirbes; Las tres bodas de Manolita, de Almudena Grandes; El hombre que arreglaba las bicicletas, de Ángel Gil Cheza; El jilguero, de Donna Tartt; Nos vemos allá arriba, de Pierre Lemaitre; Los bienes de este mundo, de Irène Némirovsky; La ladrona de libros, de Markus Zusak ; y Una madre, de Alejandro Palomas fueron algunas de las novelas que despertaron su interés, así como el volumen Cuentos completos (1880-1885) de Antón Chéjov y la antología Las mejores historias de caballos.
Cisneros, el cardenal de España de Joseph Pérez es uno de los libros de historia que se llevó la Infanta, quien también comentó con su editor la edición de Epistolario e historia documental de Ana de Mendoza y de la Cerda, princesa de Éboli. Por otra parte, eligió la caseta de una librería independiente para encargar una rara edición del epistolario de la Reina Victoria Eugenia que deseaba adquirir.
Yo y la energía, una obra sobre el científico Nikola Tesla de Miguel Á. Delgado; De Riotinto a la Roja, de Jimmy Burns Marañón; La cultura escrita, de José Manuel Prieto, publicado en la colección ¿Qué sabemos de…? del CSIC; Biografía del silencio, de Pablo d’Ors y Manual de Saint Germain-des-Prés, de Boris Vian, fueron otros de los títulos que la Infanta Elena se llevó de su visita. Los temas gastronómicos también suscitaron su interés, en especial, El pan, de Xavier Barriga, y Libro de apuntaciones de guisos y dulces, una edición facsímil de la primera obra publicada por una mujer en España, la obra de 1740 de María Rosa Calvillo de Teruel.
Entre sus elecciones, no faltaron algunos títulos de los catálogos infantiles, como Lo que sabía mi loro y La mujer esqueleto, de Ana Cristina Herreros y Daniel Tornero. Una visitante de la Feria, de forma espontánea, regaló a la Infanta el libro Valores de oro, editado por Palabras Aladas. Además, aceptando la recomendación de Pilar Gallego, presidenta de la Feria de Madrid, adquirió el libro Adolescentes. El manual, de Alex Martínez y Carlos Cuevas. También rindió tributo a la nostalgia y adquirió Yo fui a EGB.
La Infanta Elena quiso participar durante unos minutos de las actividades que, en ese momento, se estaban desarrollando en el Pabellón Infantil y en el Pabellón Samsung. En el instalado por la Real Casa de la Moneda, asistió a una demostración de acuñado de medallas en una prensa Taylor de principios de los años 20.
Esta edición, que podrá visitarse hasta el 15 de junio en el Parque del Retiro de Madrid, cuenta con 364 casetas y 508 expositores: 25 de organismos oficiales, 10 de distribuidores, 60 de libreros especializados, 61 de libreros generales, 218 de editores de Madrid y 134 editores de fuera de Madrid.
La organización corre a cargo de la Asociación de Empresarios del Comercio del Libro de Madrid (Gremio de Libreros), la Asociación de Editores de Madrid y la Federación de Asociaciones Nacionales de Distribuidores de Ediciones (FANDE), con el patrocinio de Ayuntamiento de Madrid, Comunidad de Madrid, Real Casa de la Moneda y Banco Sabadell.
Fuente Revista de Arte – Logopress: Optimismo de los libreros en el primer fin de semana de la Feria del Libro...