Un Vermeer en el mercado
La imagen religiosa, propiedad de una ex cocinera, lleva años en disputa. El lienzo que subastará Christie's podría alcanzar los nueve millones y medio de euros.
Johannes Vermeer (1632-1675) pintó poco. Sus obras son habas contadas: 34 reconocidas, todas ellas en museos sin posibilidad, seguramente, de salir a la venta, y tres cuya autenticidad anda en cuestión, dos en manos privadas. Una de estas dos es 'San Práxedes', que para los expertos de Christie's -la casa de subastas que la venderá el 8 de julio en Londres- ha pasado a ser con toda seguridad obra del maestro de las sombras, la luz y las geometrías. 'San Práxedes' pertenecería al trabajo de Vermeer de joven y a un grupo de pinturas de tema religioso que pintó hacia 1655, la fecha en que fijó a este mártir en el lienzo para la posteridad.
El precio previsto que alcance el cuadro se ha calculado en 6 y 8 millones de libras (7.2 y 9.6 millones de euros), una cifra prudente indicativa de que es un vermeer disputado aunque en Christie's resaltan las últimas pruebas hechas por el Rijksmuseum y la universidad de Amsterdam para enfatizar que es un original del pintor de Delfos; el artista que ha destacado por la composición de sus personajes e interiores de la vida cotidiana. Los santos no fueron su fuerte, pero una obra del pintor no se ve a menudo en el mercado. El lienzo está firmado con una mera 'Meer', 1655, una contracción de su apellido.
Las dudas sobre la autenticidad de 'San Práxedes' lo han cotizado a la baja. Lo que no tiene vacilación es la procedencia del cuadro que perteneció a la coleccionista y mecenas Barbara Piasecka Johnson (1937-2013), fallecida el año pasado, quien lo adquirió en 1987, al año siguiente de formar parte de un catálogo de obras de Vermeer. La coleccionista nacida en Polonia emigró en 1968 a EEUU con cien dólares y una licenciatura en Historia del Arte que solo le sirvió para entrar a trabajar de cocinera en la residencia del hombre de negocios John Seward Johnson y su esposa Esther. Barbara no tardó en impresionar a su jefe con sus conocimientos sobre arte y a enamorarlo hasta que se casaron en 1971.
A la muerte del multimillonario en 1983, los seis hijos del difunto y Barbara protagonizaron una larga disputa sobre la herencia. Ella guardaba su colección de arte en un museo de Mónaco, donde 'San Práxedes' era ajeno a las disputas por la herencia del magnate muerto entre su propietaria y los hijos de John Seward Johnson. De viuda se trasladó a Europa y alternaba su residencia entre varias ciudades.
El año pasado falleció Barbara Piasecka Johnson en su nativa Polonia dejando instrucciones estrictas sobre el futuro de la colección al buen recaudo de un museo en Mónaco. Hace pocos meses la pinacoteca salía del museo para la venta en Christie's en beneficio de la fundación que la ex cocinera, licenciada en Historia del Arte, creó hace décadas para su labor filantrópica. La fundación continuará su filantropía con el dinero obtenido con 'San Práxedes' y el resto de la colección, tanto si es mucho porque el comprador esté convencido de que es un auténtico Vermeer como si es menos porque gravita la incertidumbre sobre quién lo pintó.
Fuente El Mundo (CONXA RODRÍGUEZ | Londres): Un Vermeer en el mercado...