Jeff Koons, el rey Midas del arte
Alabado y controvertido, el creador estadounidense protagoniza en Nueva York una retrospectiva que luego viajará a París y Bilbao.
EL diario New York Post publicaba recientemente que Jeff Koons (Pennsylvania, 1955) había recibido la autorización para completar una megamansión en una de las zonas más exclusivas de la ciudad de Nueva York. De esta manera, Koons podrá finalmente unir dos casas de su propiedad, en la calle 67 Este, a escasos pasos de la Quinta Avenida, y en Central Park, en la zona más cara del vecindario del Upper East Side de Manhattan. El autor del fox terrier Puppy que vigila la entrada del Museo Guggenheim Bilbao piensa gastarse en esta exclusiva mansión, que contará con piscina, gimnasio y dormitorios para el servicio, 4,85 millones de dólares. Pero Koons, de 59 años, se lo puede permitir. En la actualidad, está considerado el artista vivo con la obra más cara vendida en una subasta: su Balloon Dog (Orange) pulverizó todos los récords al alcanzar una cotización de 58,4 millones de dólares el pasado mes noviembre, en la sala Christie’s de Nueva York.
‘NIÑO MIMADO’
Con sus casi 1,90 metros de altura, su pelo oscuro y sus intensos ojos azules, el multimillonario se ha convertido en el niño mimado del arte contemporáneo, requerido por numerosos museos del mundo. Koons, que revitalizó el arte pop después de la era Warhol, es todo un fenómeno artístico y comercial, un rey Midas que convierte en oro todo lo que toca, para lo que quizá ha influido también que haya trabajado como broker en la bolsa de Wall Street. De ahí que el Museo Whitney de Nueva York haya decidido cerrar las puertas de su actual edificio con una gran retrospectiva compuesta por más de 150 de sus obras, que permanecerá en la ciudad neoyorquina hasta el 19 de octubre y que viajará en noviembre al Centro Pompidou, en París, para llegar el 5 de junio de 2015 al Guggenheim Bilbao , donde se quedará hasta el 27 de septiembre. “Puppy podrá así encontrar otras obras y formar parte de ellas”, explica este superstar del arte.
EL WARHOL DEL SIGLO XXI
Koons, que ha visitado en numerosas ocasiones la capital vizcaina e incluso ha confesado que ha ido a ver algunos partidos del Athletic a San Mamés, ha seleccionado para esta ocasión obras que abarcan más de 30 años de su trayectoria profesional, que algunos consideran una burla, y otros, una sublimación. Dicen de él que ha puesto patas arriba las bases del arte y que se ha convertido en el Andy Warhol actual. Tiene más de cien empleados en su estudio neoyorquino y, a pesar de los insultos que le prodigan muchos críticos, el público y los museos le tratan con reverencia.
Koons empezó a vender sus dibujos cuando tenía nueve años en la tienda de muebles de su padre, en Pennsylvania. La popularidad le llegó con la serie Made in Heaven, un conjunto de dibujos y fotografías en los que aparecía en posiciones sexuales explícitas junto a su exmujer, la actriz porno Cicciolina, a la que conoció al ser elegida diputada en Italia. Ha confesado que viajó a Roma para conocerla y proponerle que trabajara con él, pero al final terminaron casándose. Y separándose, al parecer, no muy amigablemente, porque se pasó años batallando por la custodia de su hijo, Ludwing. La madre se fue a Europa, donde aún vive con el hijo de ambos, a pesar de que las cortes estadounidenses fallaron a favor del padre.
MÁS ALLÁ DEL GUSTO
El arte de Koons crea un mundo que existe más allá del gusto. Inspirándose en el lenguaje visual de la publicidad y el entretenimiento, sus irreverentes iconografías contemporáneas no dejan indiferente a nadie. En la exposición se puede ver su escultura Michael Jackson y su mascota Bubbles, que fue vendida por más de cinco millones de dólares en los 80 y sus series Popeye y Celebration, en la que todas las piezas remiten de forma instantánea a la felicidad: rebanadas de un pastel, un anillo de compromiso, sombreros de cumpleaños... También se podrá ver su multimillonaria pieza Balloon Dog (naranja), una de sus obras más icónicas, que reproduce un globo inflable con forma de perro, caracterizado por tener una superficie pulida y reflectante y un color muy brillante. Y sus numerosos objetos cotidianos convertidos en arte: sus aspiradoras domésticas, sus conejos...
“Esta exposición me ha dado la oportunidad de enseñar cuál es mi entendimiento de la crítica y el juicio. Enseña cuán maravilloso y trascendente puede ser el arte en las vidas de la gente y cómo no deben ser intimidados por las obras. No hace falta que saquen nada encima de la mesa, solo tienen que estar enfrente del objeto y dejar a ese objeto trabajar como un transportador y sentir el arte que hay en él”, asegura el artista.
Fuente noticiasdegipuzkoa.com (MAITE REDONDO): Jeff Koons, el rey Midas del arte...