El verdadero color del Coliseo
Restauradas totalmente cinco arcadas: se cumple así una etapa en el ambicioso plan de recuperar su aspecto.
Vuelve el nuevo Coliseo, el monumento símbolo de Roma y de Italia. Las primeras cinco arcadas del célebre Anfiteatro Flavio han sido restituidas a su antiguo esplendor. Al desmontarse los andamios, se ha cerrado así la primera fase del proyecto de restauración del monumento, iniciada en octubre pasado, gracias al patrocinio del empresario Diego Della Valle, propietario de Tod’s, marca de lujo en calzado y moda, que pagó 25 millones de euros, a cambio de mantener durante 15 años la exclusiva de la imagen del Coliseo.
Las cinco arcadas han renacido gracias a la limpieza que se ha hecho utilizando únicamente agua pulverizada a temperatura ambiente, sin añadirle disolventes. Es decir, en esta restauración de piedras milenarias no se han utilizado los chorros de arena, instrumentos más potentes y adecuados en otros casos. Aquí solo se empleó con gran precaución el agua pulverizada para disolver las impurezas acumuladas por años y años de contaminación atmosférica. Se han eliminado por completo las capas negras. De esta forma, las cinco arcadas aparecen con nueva luz y color. El monumento resplandece con los colores naturales que tenía hace siglos: desde el amarillo al ocre, pasando por el marfil o miel. «Hoy es la primera vez, después de muchos años de palabras, que podemos ver algo concreto. La primera parte del monumento la vemos finalmente restaurada», manifestó el empresario Diego Della Valle, al visitar los trabajos de restauración en compañía de los responsables de bienes arqueológicos de Roma.
Centro de servicios.
El emperador Vespasiano comenzó la construcción del Coliseo en el año 72 d. C., y fue el emperador Tito el que lo inauguró ocho años después, con cien días dedicados a juegos, en los que se mataron más de 5.000 animales. Ahora se ha cumplido una etapa muy importante en el ambicioso proyecto de recuperar el aspecto que tenía tras su edificación el Anfiteatro Flavio, así llamado porque fueron emperadores de la dinastía Flavia quienes lo construyeron. Pero solo en marzo de 2016 será completada la tarea. Los trabajos efectuados ya afectan a 2.100 metros cuadrados, de un total de 22.000. Tarea queda, porque son 80 las arcadas que se deben reparar. Además, habrá también intervenciones de recuperación en los subterráneos y se construirá un centro de servicios. Un cierto retraso se ha producido en la restauración, a causa de los recursos planteados en los tribunales con objeciones sobre el patrocinio de Tod’s. La culpa la ha tenido la falta de una clara ley sobre patrocinios, cosa que ahora parece despejarse.
Della Valle considera que ha comenzado un cambio significativo para el patrocinio de la cultura en Italia. Entusiasta ante el retorno del nuevo Coliseo, Della Valle hace un llamamiento a otros empresarios: «Personalmente les pediré que introduzcan en los presupuestos de sus empresas recursos para ayudar a nuestro patrimonio». Y sin pelos en la lengua, el dueño de Tod’s dice que es una «vergüenza» el abandono y olvido que ha rodeado a monumentos símbolo del patrimonio italiano que todo el mundo desearía tener: «Pienso en Pompeya, en Caserta, en Venecia y en muchos monumentos de Roma. ¡Qué vergüenza! ¿Por qué estos lugares y monumentos no se arreglan?», se pregunta Della Valle. Obviamente, en la mente del empresario no hay solo monumentos, sino un plano industrial para Italia en el que el turismo sea un capítulo fundamental: «Los bienes culturales de Italia representan un patrimonio de belleza que no tiene ningún otro país. Valorizarlos y situarlos en su esplendor permitirá atraer cada día más turistas a nuestro país y, en consecuencia, crear empresas y empleo, sobre todo entre los jóvenes. Esto no debe ser un sueño, sino una realidad. Basta con quererlo realmente y ponerse a hacerlo de inmediato».
La restauración del Anfiteatro Flavio se completará con la constitución de la Asociación Amigos del Coliseo, un ente benéfico para acoger en el monumento a quienes deseen visitarlo y tengan alguna dificultad, como a escolares, ancianos o discapacitados.
Italia luce ya los resultados de un gran mecenazgo.
«Es hora de invertir en el patrimonio cultural italiano», ha dicho el ministro de Bienes Culturales, entusiasmado con la ley que acaba de aprobar el Parlamento. A partir de ahora se podrán deducir el 65% de las donaciones que se hagan para restaurar bienes culturales públicos, las bibliotecas y los archivos, y las inversiones en teatros públicos, además de las aportaciones a fundaciones lírico-sinfónicas.
Un primer paso muy importante en este terreno se ha dado en el Coliseo, como ha subrayado el empresario Diego Della Valle, propietario de la marca de moda y calzado Tod’s, quien al visitar ayer la restauración del Anfiteatro Flavio manifestó: «Este es el inicio de una importante primavera para nuestro país. Creo que la operación Coliseo ha abierto un camino también desde el punto de vista legal. Todos los que deseen invertir para sostener el gran patrimonio cultural italiano pueden hacerlo a partir de ahora con más facilidad». Actualmente se está restaurando la Fontana di Trevi (Roma), que ha encontrado la financiación de la casa de moda Fendi, que aportó un total de 2.180.000 euros.
La fachada del Palacio de España en Roma, sede de la embajada de nuestro país ante la Santa Sede, fue restaurada con el patrocinio de Amancio Ortega, presidente de Inditex. El coste fue de un millón y medio de euros.
Fuente ABC (ÁNGEL GÓMEZ / MADRID): El verdadero color del Coliseo...