Apertura, la gran fiesta del arte en Madrid
Cuarenta y cuatro exposiciones de medio centenar de artistas se darán cita en la capital del 11 al 13 de este mes. Visitas guiadas, ampliación de horarios y muchas sorpresas en esta nueva edición.
Del 11 al 13 de este mes Madrid celebra Apertura, la gran fiesta del arte, con la inauguración de 44 exposiciones de medio centenar de artistas y cuya programación se presenta hoy. Es una invitación a recorrer la ciudad de una forma distinta y a descubrir lo último de la creación más actual. Los objetivos de las galerías de Madrid que, desde hace 5 años, celebran Apertura, la gran cita artística que marca el inicio del curso cultural, son: acercar el arte contemporáneo al gran público, fomentar el coleccionismo y convertir la ciudad en foco de atracción para los mercados internacionales del arte. Tres días en los que más de 40 galerías de arte inauguran sus exposiciones de manera simultánea, amplían horarios y programan acciones especiales.
Paralelamente, grandes instituciones culturales de la ciudad desarrollan, excepcionalmente para Apertura, visitas guiadas a sus centros, presentadas por sus directores y comisarios, que aproximan a los ciudadanos a su programación de una manera distinta, haciendo aún más atractiva la oferta cultural de la ciudad. Artistas jóvenes como Moisés Mahiques, Abigail Lazkoz o Secundino Hernández conviven con nombres consagrados como Dora García, Stephen Irwin o Miquel Navarro.
Con más de 15.000 visitantes en la última edición, Apertura se ha posicionado en segundo lugar –tras Gallery Weekend Berlín– en número de galerías participantes y en capacidad de movilizar público. A los habituales centros que han colaborado históricamente con la iniciativa –Museo Reina Sofía y Centro de Arte 2 de Mayo–, se han unido nuevos espacios como el Museo Thyssen, CentroCentro, las fundaciones Mapfre, Telefónica y Museo Lázaro Galdiano, el Museo ABC, el Centro Conde Duque..., que han querido formar parte de este gran acontecimiento. Por tercer año consecutivo, y como parte de las actividades paralelas, ARCOmadrid vuelve a participar en el arranque de la temporada artística con sus ARCO GalleryWalk. Una iniciativa realizada a través de la Fundación ARCO que, de manera gratuita, ofrece visitas guiadas por expertos a las galerías.
En esta edición –como novedad– la Galería Loewe, ubicada dentro de la tienda Loewe de Gran Vía, acoge la actuación de los bailarines de la CND que realizarán una improvisación sobre «For Now in Liquid Days», coreografía estrenada en el Museo Guggenheim de Bilbao el año pasado. Será la primera ocasión de ver este trabajo en la capital.
Las propuestas que ofrecen las galerías participantes son:
Galería Arnes & Ropke.
«Sometimes When We Touch», de Stephen Irwin. Soñador casto y e iconoclasta erótico, trabajó rehaciendo la sagrada e ingenua pornografía de su adolescencia en una representación cambiante de la sexualidad. seleccionando páginas de pornografía vintage. Irwin deshacía el lujurioso esmalte plástico de la revista, suavizando la sexualidad de la imagen encontrada.
Galería Álvaro Alcázar.
«A ochenta y tres centímetros y otras distancias», de Javier Garcerá. El artista centra su reflexión en la relación que somos capaces de establecer con el entorno más cercano. Aludiendo a la idea de distancia, se propone una serie de trabajos en los que la aproximación al paisaje queda ligada a la idea de un tiempo que se escapa del tiempo narrativo y a la elaboración paradójica de espacios en los que la naturaleza de la imagen se define a través de la convivencia de códigos de la tradición pictórica occidental.
Galería Astarté.
«Yellow of a dried lemon», de Matthias Kanter. El siglo XX ha impulsado el conocimiento de la pintura liberada de dogmas. Quizás los pintores modernos pueden, con tranquilidad y cooperación, desarrollar un nuevo entendimiento de la pintura que se perdió antes en la arbitrariedad. Cómo se podría formar esta forma de pintura determina el viaje de la búsqueda de Matthias Kanter. Sus obras son diarios y descubrimientos de esas exploraciones.
Galería Bacelos.
«Antología del desajuste adverbial», de Abigail Lazkoz. Esta artista crea obras de carácter existencial en las que, desde el dibujo, reflexiona sobre la disidencia, el surplus invisible, lo desajustado. en esta serie, inspirada por las obras de la sala dedicada al arte de Melanesia del Metropolitan Museum de Nueva York, retoma la idea del tótem, del poste erecto, como símbolo de verticalidad. La rotundidad de estos elementos erguidos se ve relativizada por el recurso al collage.
Galería Bat-Alberto Cornejo.
«En el jardín interior», de Xurxo Gómez-Chao. Los temas protagonistas en la obra de este artista gallego son el hombre, la naturaleza y el tiempo, explorando territorios desconocidos e inquietantes. Xurxo Gómez-Chao tiene influencias de artistas como Turner, Monet o Friedrich.
Galería Benveniste Contemporary.
«Batidos La Aurora», de Diango Hernández. La obra del artista cubano es una reacción a los conflictos culturales y las dificultades en las que se encuentra inmerso su país, cuba, tras las promesas de ese crecimiento post colonial que nunca llegó; así como un proceso reactivo hacia su mundo personal y sus encuentros con otros contextos.
Galería Blanca Berlín.
«Oscuro corazón» y «Visibles e invisibles», de Chuck Ramírez y Pablo Boneu. Las fotografías de Ramírez reproducen objetos banales que transforma en metáforas de la naturaleza efímera de la cultura del consumo. Boneu construye imágenes y luego las imprime en sucesivas capas de hilos, que yuxtapone y finalmente desgarra para dejar entrever lo oculto.
Galería Blanca Soto Arte.
«Breve caos», de Manuel Barbero. El nuevo trabajo del artista murciano está inspirado en diversas reflexiones en torno a las difusas fronteras entre lo caótico y lo ordenado. Las obras que presenta forman un conjunto de probabilidades de caos que se equilibra con un conjunto de probabilidades de orden. Idas y venidas sobre lo caótico y cuando parece estar ya todo ordenado, se desordena.
Galería Casado Santapau.
«Sin Título», de Claudia Wieser. La artista alemana crea obras sobre papel, objetos e instalaciones que giran en torno al contraste entre lo viejo y lo nuevo. en su obra, la artesanía y los materiales, tales como esculturas de vidrio soplado, cerámica, tapices y objetos de madera de colores se mezclan, de una manera natural, con métodos de impresión digitales.
Galería Cayón-Espacio en blanca.
«Dibujos», de Fred Sandback. El artista neoyorquino es considerado uno de los más importantes exponentes del arte minimal. La exposición acogerá, por un lado, diversas esculturas en las que el artista se sirve únicamente de hilo para crear estructuras, destacar planos y volúmenes en el espacio; y, por otro lado, una colección de dibujos que abarca la creación de sandback desde finales de los sesenta hasta el año 2000.
Galería Elba Benítez.
«La línea de los ojos (the dead line)», de Francisco Ruiz de Infante. Esta exposición propone una experiencia para desestabilizar algunos hábitos de la percepción. Tiempos y espacios se frotan de manera paradójica. ¿Cuál es la diferencia entre controlar y desear? ¿Cuál es la distancia entre pasión y poder? En la exposición, preguntas aparentemente sin coherencia aparecen y desaparecen, proyecciones de relojes marcan horas que no coinciden...
Galería Elvira González.
«Sin título», de Yoshihiro Suda. El artista japonés expone sus pequeñas plantas y flores hiperrealistas de madera. Para Suda, las esculturas son intervenciones, adiciones sutiles a un espacio existente. Cada escultura es sólo la mitad de la obra de arte, la otra mitad es su instalación. El artista decide elevar y mostrar objetos como las plantas y la maleza, desafiando las ideas preconcebidas de lo que es una «obra de arte».
Galería Espacio Valverde.
«Cosmogonías», de Alejandro Botubol Bolaños. El artista gaditano presenta una nueva serie de obras con un nuevo germen en su discurso nutrido por grandes artistas americanos como James Turrel, Richard Tuttle… Por primera vez se puede descubrir en el artista obras tridimensionales de diversos materiales, como el lienzo, las «tapes»…
Galería Fernández-Braso.
«Monumentos y multitud», de Miquel Navarro. La exposición es una composición de esculturas que conforman una gran ciudad montada de una forma singular y abstracta. el artista utiliza materiales como el hierro corten con un espíritu arquitectónico, el aluminio marino macizo pintado, y el bronce con diversos tamaños y significados. De esta manera crea un montaje de gran formato.
Galería Fernando Pradilla.
«La letra con sangre entra», de Moisés Mahiques. El artista valenciano utiliza dibujos para ampliar y cuestionar el sistema de valores del individuo contemporáneo, la exploración de las posibilidades expresivas de la línea y su figuración.
Galería Formato Cómodo.
«Foreing Office», de Teresa Solar Abboud. En «Foreign Office», Teresa Solar presenta cerámicas que materializan lenguaje de signos. A partir de esta premisa, Solar desarrolla una serie de imágenes fotográficas y en vídeo que tienen que ver con la traslación de signos, formas y superficies de unos espacios a otros y con la resistencia que estos ejercen a ser traducidos.
Galería F2.
«Lo feo no se vende», de Miki Leal. La exposición está vertebrada en una serie de imágenes que buscan un hilo de unión entre lo que el artista entiende por belleza en el diseño y cómo ésta se puede traducir a través de la pintura. Dichas pinturas muestran desde un proyecto para un diseño de alfombra inspirado en un cartel de 1925, de La Fábrica de Viena, hasta un tímpano modelo Memphis, pasando por algunos de los trabajos más representativos del matrimonio Eames.
Galería Guillermo de Osma.
«Retratos. De Toulouse-Lautrec a Arroyo», de varios artistas. La exposición está dedicada al retrato en el siglo XX, que abarca desde Tolouse-Lautrec hasta la actualidad, compuesta por cerca de 80 obras entre óleos, dibujos, esculturas y fotografías.
Galería Heinrich Ehrhardt.
«Mi primera corrida», de Secundino Hernández. El artista interpreta el lienzo como un laboratorio experimental sobre el que se vuelcan todas sus operaciones pictóricas. cuadros, paleta o pinturas analíticas que hacen hincapié en la combinación de inscripciones, manchas y líneas como herramientas necesarias para crear un nuevo concepto de paisaje y figura.
Galería Helga de Alvear.
«Money Painting», de Jorge Galindo. La exposición «Money Painting» muestra los últimos trabajos del artista español Jorge Galindo. Las pinturas de Galindo son herederas de la abstracción gestual y en ellas concede, además, una especial relevancia a las intervenciones del azar y los aspectos matéricos.
Galería Ivorypress.
«Rivers and Mountains», de Maya Lin. La exposición realiza un recorrido por la trayectoria de la artista estadounidense de origen chino, con obras y proyectos realizados en la última década, así como cuadernos de bocetos y estudios preliminares. En sus obras, Lin aborda el paisaje desde una óptica medioambiental, planteando una reflexión sobre las consecuencias negativas de la huella del ser humano.
Galería Javier López.
«El nuevo mundo», de Pilar Albarracín. La artista lleva a cabo una reflexión y crítica sobre la rigidez de los estereotipos, cuestiona la lucha de sexos, la incapacidad del hombre de salirse de los roles impuestos y la lucha de la mujer por romper con las convenciones.
Galería Joan Gaspar.
«Pinturas», de Miguel Rasero. La temática del bodegón, que Rasero trabaja de una manera muy propia con la técnica del collage, ha sido recurrente durante prácticamente toda su trayectoria. Esta temática ha sido tratada por el artista de una manera innovadora y peculiar, donde se encontran sutiles referencias a diferentes momentos de la historia del arte del siglo XX.
Galería José de la Mano.
«El silencio, la pintura en blanco y negro 1958-1964», de Manuel Calvo. El denominador común que articula las obras de la exposición, realizadas entre los años 1958 y 1964 por Manuel Calvo, es la utilización del blanco y negro como elemento compositivo de un trabajo silente, en el que la preeminencia de lo estructura se antepone a los lenguajes del color o del gesto.
Galería Juana de Aizpuru.
«Exilio», de Dora García. La obra «Exilio», que da título a la muestra, fue iniciada en el año 2012 por la artista vallisoletana, siguiendo una serie de trabajos en relación a la marginalidad como posicionamiento artístico, la extrañeza del lenguaje y la poesía como afasia. «Exilio» transforma la sala en receptor y recipiente de un gran número de cartas, enviadas por un grupo variable de artistas invitados.
Galería La Caja Negra.
«Sin Título», de José Pedro Croft. Este artista ha venido desarrollando durante los últimos veinte años una actividad continuada en el campo de la gráfica que ha dado lugar a uno de los más importantes conjuntos de las últimas décadas. El artista presenta la más reciente serie de gráfica de diferentes tamaños realizados al aguatinta, manera negra y punta seca.
Galería Leandro Navarro.
«Paisajes 2013-2014», de Joaquín Risueño. Los paisajes de la sierra madrileña, los cielos nublados y los personajes oníricos forman parte del personal imaginario del artista.
Galería Maisterravalbuena.
«Sin título», de B. Wurtz. El trabajo del artista norteamericano se basa en la elaboración de esculturas a partir de objetos comunes desechados como envoltorios de comida, cordones de zapatos, bolsas de plástico y cerraduras. Wurtz afirma que es la poca calidad de estos materiales lo que produce una fuerte atracción en las personas.
Galería Marlborough.
«Natura», y «Humanos», de Alfonso Albacete y Joaquín Barón. Albacete nos transporta a una pintura que genera literatura, donde el proceso creativo nos lleva directamente al discurso artístico, donde las composiciones influenciadas por los expresionistas americanos se funden con la luz del Mediterráneo. Barón muestra sus insinuantes y misteriosos «ántropos» donde como irónicos y observados espectadores nos atrapan con su estático lenguaje.
Galería Marta Cervera.
«Alucinación social», de Ángel Vergara. Es fundamental en la obra de Ángel Vergara la relación entre el arte y la vida cotidiana. Su faceta como pintor a menudo necesita una función social y económica en la que trata de buscar los límites de la función que realiza el propio artista.
Galería Max Estrella.
«Small Data», de Daniel Canogar. La muestra explora la vida y muerte de la electrónica de consumo. Estos materiales son empleados en las instalaciones escultóricas de Canogar, donde de alguna manera son reanimados, poniendo de manifiesto así la relación con su caducidad, situando estos desechos de la era digital en un nuevo contexto.
Galería Michel Soskine.
«Sin Título», de Ángel Alonso. La pintura de Ángel Alonso, con un lenguaje abstracto donde los materiales desempeñan un papel decisivo, es fruto de una rigurosa investigación sobre el color y la materia a la que ha dedicado toda su vida.
Galería Moisés Pérez de Albéniz.
«Impostura», de Ana Laura Aláez. En los años ochenta, la artista comenzó a explorar maneras de representarse como lenguaje. Desde sus inicios, Ana Laura se autodeclara una esteta, actitud vital que siempre ha buscado hacer compatible con su práctica artística. Alaéz transforma su experiencia en símbolos. El arte para ella es impostura.
Galería NF.
«La cara oculta», de Mateo Maté. Las obras de Maté convierten elementos domésticos en objetos políticos de exaltación nacionalista, difuminando las fronteras entre lo público y lo privado e ironizando sobre las grandes verdades, convirtiendo para ello el microcosmos de una cama en un mapa geográfico, o el de un mantel en una bandera. Destaca así, que los actos heroicos se realizan cada día y que la violencia también está presente en nuestra vida íntima y diaria.
Galería Nogueras Blanchard.
«Sin título», de Christopher Knowles. Fue una de las figuras claves de la vanguardia neoyorquina de finales de los setenta, en parte debido a su frecuente colaboración con las producciones teatrales de Robert Wilson. Su obra comprende dibujos realizados a máquina de escribir, pinturas, grabaciones de audio y performances.
Galería Oliva Arauna.
«Pencas», de Ana Gallardo. La exposición está conformada por una serie de piezas que se desprenden de una experiencia personal que la artista realizó en México durante el año 2011.
Galería Parra & Romero.
«Sin título», de Stéphane Dafflon. Como otros artistas suizos de su generación, el trabajo de Dafflon es predominantemente no figurativo y se relaciona con la tradición abstracta del siglo XX, así como con la publicidad contemporánea, los principios de diseño industrial y las tendencias culturales urbanas.
Galería Pilar Serra.
«Tom Wesellmann». La exposición recoge una selección de los trabajos del norteamericano Tom Wesellmann en obra gráfica entre 1988 y 1998, incluyendo una pintura sobre papel de 1991.
Galería Ponce + Robles.
«Briefing Room», de Manuel Caeiro. El artista portugués presenta su primera exposición en Madrid. Una muestra de pinturas, donde las estructuras móviles y geométricas son las protagonistas. El artista lleva a cabo un despliegue de módulos cuadrangulares en el lienzo que parecen desdoblarse en un sinfín de ángulos.
Galería Rafael Pérez Hernando.
«Disurbias, la piel olvidada», de Eduardo Valderrey. Este proyecto plantea, a través de una serie de obras basadas en un lenguaje híbrido de foto, vídeo e instalación, una reflexión acerca de la relación entre la identidad, los entornos de la memoria y los procesos de desindustrialización de antiguas instalaciones mineras.
Galería Sabrina Amrani.
«Untitled show», de Waqas Khan. En la muestra, Khan presenta obra recién producida que, sin dejar su técnica miniaturista de lado, representa una evolución en su inigualable práctica.
Galería The Goma.
«Moco de caracol, enjundia de gallina, jugo verde de sapo», de José Díaz. La investigación de José Díaz está centrada en el reconocimiento e identificación de las formas y elementos pictóricos, considerando la superficie pictórica como una superficie de datos. La descomposición de lo representado se propaga por el lienzo perdurando como una resonancia o vibración.
Galería Travesía Cuatro.
«Sin título», de Milena Muzquiz. La obra de Muzquiz está íntimamente ligada a la plasticidad de la cerámica, una técnica que ha explorado desde el comienzo de su carrera. La artista investiga la cerámica -como tradición- y la artesanía para producir objetos de una plena contemporaneidad. Su interés proviene de la pintura de naturalezas muertas danesas del siglo XVI.
Galería Utopía Parkway.
«Más allá», de Alejandra Roux. La pintora Alejandra Roux rinde homenaje a su abuelo, Raúl Roux, destacado dibujante argentino, que en los años 30 publicaba en un diario de Buenos Aires una tira de cómic de ciencia ficción titulada así, y por extensión también a su padre, Guillermo Roux, gran pintor que aún hoy, cumplidos ochenta años, continúa empuñando el pincel.
Fuente ABC.es (MADRID): Apertura, la gran fiesta del arte en Madrid...