Alvarno, poder de atracción
La firma gana el premio a la mejor colección de la Fashion Week Madrid.
Si la moda española fuera un yacimiento geológico, la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid sería una piedra de magnetita del tamaño del estado Santiago Bernabéu: un mineral imperturbable capaz de atraer incluso a aquellos que se resisten. La prueba tangible de ello es que ha conseguido arrastrar hasta el pabellón 14 de la Feria de Madrid, donde se celebra, a un peso pesado: Alvarno. Arnaud Maillard y Álvaro Castejón, diseñadores de la firma, llevan cuatro años mostrando su trabajo en la capital, pero siempre fuera de la cita gestionada por Ifema. Hasta ayer, cuando sobre su pasarela desplegaron una sofisticada serie de abrigos partidos por cremalleras, vestidos de neopreno en nido de abeja y chaquetas con hombreras fuera de contexto. Un metal precioso que el jurado del premio L’Oréal quiso recompensar con el galardón a la mejor colección. Puede que Maillard y Castejón se hicieran de rogar; no así el reconocimiento a su trabajo.
“La organización nos ha ofrecido varias veces participar en un desfile doble, pero nosotros no queríamos hacer una presentación breve y compartir el espacio con otra marca. Así que cuando por fin pusieron sobre la mesa un show individual, aceptamos”, explica Maillard.
En su decisión también ha pesado las facilidades en materia de intendencia que ofrece la Madrid Fashion Week, la repercusión mediática que asegura y, por qué negarlo, el ahorro económico que supone. Desde hace un año, el dúo ocupa también la dirección artística de la casa francesa Azzaro, y poner en marcha un desfile privado consume un tiempo y un esfuerzo que no les sobra. “Encontrar una localización es muy complejo y solo el alquiler supera los 15.000 euros. Sin contar con que, aunque pudiésemos pagarlo, nunca lograríamos acceder al casting de modelos con el que cuenta Cibeles", enumera Maillard. En esta 60ª edición, la Madrid Fashion Week ha dispuesto de un presupuesto de tres millones de euros, de los que “quizá la partida más importante” se destina la contratación de maniquíes, según asegura la directora de la pasarela Leonor Pérez Pita. Los creadores que realizan una presentación individual aportan la colección y una cuota de 4.000 euros. Aquellos que comparten desfile, 2.000.
Este es el caso de Leyre Valiente, que tras tres ediciones participando en la plataforma de diseñadores emergentes EGO ha logrado dar el salto al calendario oficial gracias a una baja de última hora. Sus vestidos de inspiración robótica fueron sucedidos en la pasarela por el homenaje a las hip-hoperas latinas de María Escoté, una diseñadora que vivió hace cuatro años la transición que ayer afrontaba Valiente. Siempre provocadora, propone bombers de seda combinadas con pantalones y tops de chándal, vestidos con mangas anudadas, además de una elaborada línea de pantalones y chaquetas en cuero y napa.
Fuente El País (CARMEN MAÑANA | Madrid): Alvarno, poder de atracción...