El mercado del arte se desboca
La conocida como la franja top (alta) del mercado del arte anda imparable. Esta semana se han batido varios récords de ventas en pública subasta, alimentando así una selecta burbuja a la que acceden potentados inversores más que amantes del arte. El mercado privado es más discreto y los precios top son todavía más altos, con la familia real de Catar a la cabeza de los compradores, seguida de oligarcas rusos, otros jeques árabes y acaudalados chinos. En 2014 la venta total de arte y antigüedades ascendió a 51.000 millones de euros, con un aumento del 7% en relación a 2013, mientras que las obras vendidas por más de un millón de euros crecieron un 16% (1.530 piezas), según la European Fine Art Foundation.
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En el sector de las subastas públicas se ha hecho con el título de obra más cara Mujeres de Argel Versión O, de Pablo Picasso, adjudicada esta semana a un comprador anónimo por un precio de martillo de 160 millones de dólares (142 millones de euros), que con el 12% de comisión de Christie's, ha sumado 160 millones de euros. El lienzo forma parte de una serie cubista pintada entre 1954 y 1955 como respuesta al arte de Henri Matisse y de Eugène Delacroix y también a los acontecimientos políticos en Argelia. La versión O se considera la más completa de la serie que se distingue por letras. El cuadro fue adquirido en 1997 por la marchante de arte de Londres Libby Howie para un cliente que ha mantenido el anonimato desde entonces. Pagó 31.9 millones de dólares hace 18 años y lo ha vendido ahora por 179.3 millones.
Junto al nombre de Picasso y el secreto vendedor y comprador de Mujeres de Argel, la escultura de Alberto Giacometti Hombre apuntando ha batido récord de obra en tres dimensiones al alcanzar 141.3 millones de dólares (126 millones de euros), incluida la comisión. Aunque Christie's no ha revelado oficialmente el nombre del vendedor, se sabe que se trata de Sheldon Solow, de 85 años, hijo de un emigrado albañil a Nueva York, y exitoso constructor que en las décadas de 1970-1990 coleccionaba rascacielos y edificios para oficinas mientras su esposa montaba un museo. Compró en 1970 la escultura de Giacometti, cuyas obras se vendían entonces por bastante menos del millón de dólares, y la ha vendido ahora por esos 126 millones de euros. En los últimos años, Giacometti ha sido el escultor que ha batido más récords. Si alguien tiene una obra del artista suizo, ahora es el mejor momento de sacarla a la venta para revalorizarla.
Los museos o instituciones públicas hace tiempo que han perdido la carrera para adquirir piezas de artistas muy cotizados a no ser que algún mecenas las adquiera para ellos. Muchos compradores guardan su identidad, pero algunos se dan a conocer. El chino Wang Zhongjun, productor de películas, ha comprado hace poco, entre otras obras, un Picasso por 25 millones de euros de la colección del fallecido Samuel Goldwyn. Según Wang, la pertenencia del cuadro a un astro del cine de Hollywood ha sido un motivo para la adquisición. El grupo chino Dalian Wanda Group se ha quedado con unos nenúfares de Monet por 18,2 millones de dólares.
Los vendedores de la franja top aprovechan la feroz rivalidad entre las dos mayores casas de subastas para tantear cuál les ofrece mejores condiciones de venta. Además de promocionar la subasta y producir el reluciente catálogo, Christie's y Sotheby's ofrecen garantías de venta, es decir, se quedan ellos la obra si no alcanza una determinada cifra en la subasta. Las garantías pueden implicar también a terceras partes. Las dos obras citadas que han alcanzado récords llevaban garantía de venta para sus propietarios.
Pilar Ordovas, galerista, marchante de arte y experta en el mercado desde su atalaya en Londres, ha viajado a Nueva York para presenciar la escalada de precios que preside estos días el mercado de alta gama. "Hemos visto la rareza y calidad de las obras ofrecidas, son piezas excepcionales, los precios alcanzados quizás consigan que otras obras de las mismas características salgan al mercado, o quizás no", cuenta Pilar, que ha tenido varias obras de Giacometti en su última exposición.
¿Hablamos de arte o de inversión? Al parecer de Pilar, "se invierte en arte por una serie de factores, el primero y fundamental debería ser por el amor al arte y por lo que le aporta a uno convivir con una obra, además de haberse probado que puede ser una muy buena inversión, no obstante, la calidad, procedencia, rareza y estado de conservación son fundamentales".
El pasado noviembre, las dos casas de subastas punteras facturaron 2.640 millones de euros, lo que supone un récord histórico en un solo mes. A pesar de estas cifras, los beneficios de Christie's pasaron de 107,2 millones de euros en 2012 a 85, 89 en 2013 con un incremento del 13% de la facturación y a pesar de la primera casa de subastas. Esta caída provocó cambios en las cúpulas de los dos líderes del sector. Analistas del sector pronostican que en 2015 podremos ver el récord de 1.000 millones de dólares en una subasta única.
Picasso y Giacometti son los artitas que se han llevado los titulares estos días, pero otros creadores han batido récords, entre ellos, Jean Dubuffet, el padre del art brut, contrario a la promoción publicitaria y a la comercialización desproporcionada entre el arte y la vida. Su lienzo Paris Polka se ha vendido por 25 millones de dólares (22 millones de euros), el máximo pagado por una obra suya.
Fuente El Mundo (Conxa Rodríguez | Londres): El mercado del arte se desboca...
