Dos jefes españoles en Colnaghi, la gran institución del mercado del arte clásico
Jorge Coll y Nicolás Cortés, dos marchantes de 37 y 44 años, han comprado la galería de Mayfair, con dos siglos y medio de historia.
A primera vista, los jóvenes marchantes Jorge Coll (37) y Nicolás Cortés (44) parecen masticar más de lo que pueden tragar tras la fusión de su firma con "Colnaghi", la casa fundada en 1760 que, junto a "Agnew", es la más antigua de Londres, capital del mercado del arte en Europa. "Lo mismo nos dijeron cuando nos establecimos en Londres, que éramos excesivamente ambiciosos. Nos ha ido bien, así que ya veremos cómo funciona la nueva etapa", cuenta Jorge, que llevará el peso de la firma en la capital británica.
En Madrid continuarán comprando y vendiendo arte antiguo con el nombre de "Coll y Cortés" mientras que en Londres adoptarán la marca de "Colnaghi" y se instalarán en un nuevo local del selecto barrio de Saint James, junto a Mayfair, donde se realizan la mayoría de las transacciones del sector. El que les vende el nombre de "Colnaghi" es Konrad Bernheimer, de 65 años, con la mirada puesta en la jubilación. Konrad es un eslabón de una larga dinastía de marchantes de arte cuyo bisabuelo, Lehmann Bernheimer (1841-1918) empezó de anticuario en Múnich (Alemania) con clientes como el rey Ludwig II de Bavaria, conocido como "el rey loco", Parsifal o "el eterno enigma". Las hijas de Konrad continúan el negocio desde Alemania y Suiza.
"Llevamos bastante tiempo tratando en muy buenos términos con Konrad. La retirada de él y la de su socia, Katrin Bellinger, ha creado una oportunidad para nosotros que no hemos querido dejar pasar", alega Coll, reluctante a dar cifras y números sobre la actividad económica de la galería. Lo que sí dice es que venden entre 40 y 50 obras de arte al año. El arte clásico, a efectos mercantiles y de estudio, abarca desde el Renacimiento hasta 1900, año arriba o año abajo. El arte antiguo español es su especialidad, pero, por cuestión de fronteras de artistas, no dejan pasar las ventas, lidian con todo lo que les sale por la senda profesional en la que andan: italiano, francés u holandés.
En la nueva sede de "Colnaghi", propiedad de "Coll y Cortés", incluirán una biblioteca de libros de arte y los archivos de la firma de sus 255 años de historia con todas y cada una de las transacciones que han cerrado. Un aspecto, el de registrar y documentar la historia de la firma, que tiene mucho que ver mucho con la cultura galerística inglesa, y que ahora hará suyo la galería española.
"Colnaghi" ha pasado por diferentes propietarios en su larga vida. "Agnew", su rival histórica, perteneció 200 años a la misma familia, hasta su venta en el 2013. Aunque los récords de precios de arte se los lleva el arte moderno, al parecer de Jorge Coll, "el mercado del arte clásico se revaloriza de forma permanente y sustancial". Por encima del IPC. Sus proveedores son coleccionistas privados, familias, herederos y/o simplemente personas que venden cuadros; sus compradores suelen ser museos y/o instituciones aunque ellos son ante todo marchantes y venden, como dice la máxima del mercado, al mejor postor. Sus mayores restricciones en el mercado las marca la legislación de cada país y la emisión de licencias de exportación de obras de arte. En este terreno, la Unión Europea es un lienzo en blanco: cada país tiene pintada su propia legislación más o menos proteccionista.
Fuente (Conxa Rodríguez): Dos jefes españoles en Colnaghi, la gran institución del mercado del arte clásico...
