Las fortunas latinoamericanas dan oxígeno al raquítico mercado del arte español
La Fundación "la Caixa" presenta su tercer informe sobre el sector, que representa un 1% de las ventas mundiales.
El minúsculo mercado del arte español consolida la pequeña recuperación iniciada en 2015, pero su papel sigue siendo irrelevante en el panorama internacional (representa el 1% de la tarta mundial y el 2% de la europea) y sigue estando muy alejado del nivel que llegó a disfrutar en los años previos la recesión. A lo largo de 2016, se vendieron 82.000 obras, un 1% más que el año anterior, en 650 galerías y 50 casas de subastas, pero el precio medio de cada pieza es de 5.000 euros y los millonarios españoles que invertían en arte en 2006 no han vuelto y están siendo sustituidos por fortunas latinoamericanas que durante los últimos tres años se han asentado en España. Estos son algunos de los datos más relevantes del tercer informe sobre el mercado del arte en España, promovido por la Obra Social La Caixa, en el que se avisa de que nuestro país tiene que abordar temas críticos en su mercado de trabajo, deuda y contexto fiscal y prepararse para las consecuencias que tendrá la salida de Reino Unido de la Unión Europa.
Realizado por Clare McAndrew, fundadora y directora general de Arts Economics, este informe, al igual que los anteriores, viene a suplir la falta de cifras reales sobre el sector. Los datos han sido obtenidos con los resultados de una encuesta realizada entre 200 galerías y casas de subastas, menos de una tercera parte de las entidades invitadas a participar.
De entrada, Clare McAndrew contextualiza el ligero optimismo de los datos de 2016 recordando que si el análisis se hace con la perspectiva de 10 años, se ha reducido casi un 20% frente a un crecimiento de 4% en ventas en todo el mundo. Y añade que aunque la mayor parte de los mercados de arte se recuperaron considerablemente en 2010, el mercado en España experimentó un crecimiento desigual e irregular a lo largo de los cuatro años siguientes y sin acercarse nunca los niveles de 2006.Según el informe, la mayor parte del negocio es realizado por las galerías españolas en ferias internacionales. Las más potentes participan en una media de cinco ferias anuales (dos en España y tres en el extranjero), con lo que consiguen mantener unos modestos negocios cuya facturación anual está en torno a los 500.000 euros.La experta hace hincapié en las muchas dificultades económicas con las que tienen que lidiar estos establecimientos. El primer obstáculo es el coste de los viajes, traslado de las obras y arrendamiento de los espacios. “Suelen repercutir esos gastos en las piezas que venden”, explica, “pero sin lograr grandes márgenes de beneficio”.
Los galeristas tienen que lidiar también con un IVA alto para las exportaciones, superior a otros países como Francia o el Reino Unido y, siempre según Clare McAndrew, enfrentarse a una legislación muy restrictiva para la venta de determinadas obras de arte en el extranjero. “En teoría, la imposibilidad de exportar obras de arte, se aplica a las que tienen más de 100 años, pero a veces esas barreras se extienden a piezas de 50 años”. Pese a ello, los galeristas hacen fuera de España el 61% de su negocio. El precio medio de las obras que ofrece el mercado español está en torno a los 5.000 euros, la mitad de la media internacional. Las ventas, precisa el informe, se han mantenido estables para los que tenían una facturación inferior a 500.000 dólares (445.000 euros); aquellos con ventas superiores esta cantidad registraron un crecimiento del 8% interanual. Aunque existe una pequeña cantidad de galerías con un gran volumen de ventas, la mayoría de ellas (68%) cerró ventas por valor de 500.000 dólares o menos en 2016 (en comparación con el 39% que representan a nivel mundial). Tan sólo un 16% tuvo ventas por valor de más de un millón de dólares (menos de la mitad de las galerías a escala mundial).
Respecto a los nombres de los artistas españoles más requeridos en el mercado, tanto en subastas como en transacciones directas en galerías la situación sigue siendo la conocida: Picasso, Miró, Dalí, Julio González, Tàpies, Manolo Valdés, Barceló. El problema lo sufren los jóvenes artistas, con nombres poco cotizados. Clare McAndrew reclama a los medios que presten mayor atención de lo que se hace en general a jóvenes artistas que no tienen ninguna ayuda ni facilidad para realizar su obra y señala que en algunos países los jóvenes creadores disfrutan de vivienda, estudios y materiales a cuenta del Estado. Para llamar la atención sobre la precariedad de los creadores, McAndrew incluye en su informe aportaciones realizadas por los investigadores Marta Pérez Ibáñez, especialista del mercado del arte, e Isidro López Aparicio, artista y profesor de la Universidad de Granada, quienes mantienen que la mayoría de los artistas en España son incapaces de vivir económicamente del arte como profesión principal. A pesar del hecho de que el 61% de los 1.100 artistas encuestados tenía la carrera universitaria de Bellas Artes, casi la mitad (47 %) presentaba un salario anual (en todas las actividades profesionales, artísticas o de otro tipo) de menos de 8.000 euros, mientras que la mayoría (78%) tenía ingresos inferiores a 20.000 euros.
Fuente : Ángeles García; El País; Madrid; 08/06/2017: Las fortunas latinoamericanas dan oxígeno al raquítico mercado del arte español...