Historia del Cómic. De las narraciones gráficas al noveno arte
Entre los cursos programados en la Escuela de Verano del Instituto Superior de Arte por el Colegio de Artes Visuales, destacamos, por su novedad "Historia del Cómic. De las narraciones gráficas al noveno arte". Este curso tendrá lugar entre el 18 y el 22 de julio, con un total de 10 horas lectivas (2 horas diarias) en las que se profundizará en la Historia del Cómic desde el punto de vista de la Historia del Arte. El acercamiento que se plantea, se desarrollará de un modo cronológico, a través del análisis de los principales hitos, dibujantes y obras maestras de cada período, sin obviar otros aspectos de interés para que el alumno disfrute de una visión del comic enriquecedora y apasionante.
A lo largo de sus más de 150 años de historia, el cómic se ha convertido, con derecho propio, en el noveno arte. Su desarrollo histórico ofrece numerosos campos de interés para los amantes de un polifacético medio de expresión que forma parte de las artes visuales. En la actualidad, y desde diversos ámbitos culturales y artísticos, se ha renovado el interés que el medio despierta, contribuyendo a consolidar su reconocimiento y prestigio internacional.
A lo largo de la Historia podemos encontrar numerosos ejemplos artísticos relacionados con el cómic moderno. Todos los elementos que caracterizan al cómic (desde la secuencialidad hasta el uso de bocadillos) ya existían con anterioridad en la Historia del Arte. El hombre ha contado historias con imágenes desde hace miles de años, como muestran las pinturas rupestres de la Prehistoria. El empleo de globos era habitual en las filacterias medievales. En las representaciones de la vida de Cristo, o en la vida de santos, aparecen personajes fijos que se repiten en cientos de retablos; la Columna Trajana, que relata la guerra entre Roma y Dacia, presentaba una rica secuencia narrativa en bajorrelieve...
Los orígenes del cómic moderno se encuentran en el siglo XIX, en un largo proceso de formación y experimentación que coincide con el nacimiento del cine y la fotografía. Su origen está vinculado a las características económicas, sociales y culturales de la sociedad en la que se origina, al desarrollo de la caricatura política y a la difusión masiva de la imagen impresa gracias a diversos avances técnicos, como la litografía. Como forma de representación debe asociarse a la cultura de masas, siendo, por consiguiente, un producto industrial, independientemente de su valoración estética ó semiótica.
Ya en el siglo XXI, se desarrolla la novela gráfica, un término que define un formato de publicación y un movimiento de autores comprometidos con las viñetas. En la actualidad, el cómic disfruta de una situación singular que apenas había vivido en el pasado: es reconocido como un arte serio. Un arte secuencial que forma parte de la cultura visual, comparable a cualquier otra expresión artística o literaria contemporánea. Además, a través de sus obras, el cómic se reivindica como un medio de comunicación con múltiples relaciones e influencias con otras artes, como el cine, la literatura, la poesía, la pintura, la fotografía, y hasta los videojuegos.