Málaga contará con un centro de la Unesco dedicado al arte rupestre
La entidad se integrará en el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico y se ubicará en el Puerto hasta su traslado al Convento de la Trinidad
A la buena sombra de la higuera centenaria se resguardan los paseantes que cruzan la plaza interior del Museo Picasso Málaga (MPM). Bajo aquellas ramas verdes, Paulino Plata vivió hace un par de semanas uno de sus momentos más delicados como consejero de Cultura (una discusión con Christine Ruiz-Picasso que daba paso a la crisis más grave vivida en el MPM). Y quién sabe si para resarcirse, Plata regresó ayer bajo la higuera del Picasso para dar una noticia amable, incluso ilusionante: Málaga contará con un centro de la Unesco dedicado al arte rupestre.
Era uno de los asuntos que iba a tratar la cúpula de la Consejería de Cultura en la reunión que empezaba justo después de la comparecencia de Plata. En su intervención, el consejero anunció la implantación en la capital del llamado C2, un tipo de centro regional promovido por la Organización de las Naciones Unidad para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Ese C2 de la Unesco se dedicará al estudio del arte rupestre y tendrá otras dos sedes en España: una en Madrid y otra el Altamira (Cantabria). En cuanto al emplazamiento malagueño, el consejero adelantó que el centro estará vinculado al Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) y que ambos organismos ocuparán uno de los edificios del Palmeral de las Sorpresas en el Puerto de Málaga.
Plata matizó que se trata de una ubicación provisional hasta que entre en servicio el Convento de la Trinidad, cuya rehabilitación debe comenzar en septiembre, según los plazos avanzados ayer por el propio consejero. Para la recuperación del convento trinitario, Cultura ha reservado 3,5 millones de euros en sus cuentas de este año. Una cantidad a la que -según Plata- podría añadirse otro millón de euros procedente del llamado «1% cultural» librado en este caso por el Ministerio de Fomento.
El anuncio de Plata dejaba, de partida, dos preguntas en el aire: la primera se refería al compromiso de la Junta de Andalucía de destinar los dos edificios del Palmeral de las Sorpresas al Aula del Mar, mientras que la segunda se detenía en el futuro del Parque de los Cuentos, previsto -al menos por ahora- en el Convento de la Trinidad.
El consejero zanjó el primer asunto reiterando que la ubicación del centro de la Unesco y del Instituto del Patrimonio Histórico en el Palmeral de las Sorpresas será provisional. Acto seguido, Plata manifestó que ambas entidades podrían mudarse a la dársena portuaria en «cuatro o cinco meses».
En cuanto al Parque de los Cuentos, el consejero aclaró que su ubicación definitiva está todavía en fase de estudio, aunque dejó entrever que podría cambiar de aires, si crecen las dependencias del IAPH y del propio centro de la Unesco.
Y el Parque de los Cuentos
«En la Trinidad tenemos espacio más que suficiente para instalar otras dependencias del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico en Málaga, además del C2, porque el Instituto es una herramienta no sólo para investigar, restaurar y tutelar el patrimonio, sino también es una herramienta magnífica para la formación de especialistas y para facilitar el empleo, porque permite el encuentro entre el mundo de las humanidades y el mundo científico», sostuvo Plata.
Además, el consejero esbozó los planes de su departamento para la sede malagueña del IAPH (tiene otras en Sevilla y Cádiz): «Si conseguimos estrechar relaciones con la Universidad y con el Parque Tecnológico de Andalucía para que en la sede en Málaga del Instituto hagamos un desarrollo tecnológico importante, probablemente vamos a constituir una sede de referencia y eso es empleo y tiene una proyección extraordinaria». Es decir, que un hipotético crecimiento del IAPH en el Convento de la Trinidad podría traducirse en un cambio de ubicación del Parque de los Cuentos.
Y cambiando de tercio, Plata también avanzó el inicio de los trámites para declarar Patrimonio de la Humanidad, tanto el conjunto dolménico de Antequera como la ciudad de Ronda.
Todo eran buenas noticias bajo la higuera del Picasso.