La Iglesia: blanco fácil para los ladrones de joyas de arte
Las iglesias y demás inmuebles religiosos tienen un gran historial de robos en su haber. En los últimos años, han desaparecido códices, mapas medievales, custodias y joyas religiosas. Según los datos que maneja la Guardia Civil, en 2009 este tipo de delitos creció un 40% con respecto a 2008 y en 2010 volvió a aumentar un 22% en relación al año anterior.
Ayer, el historiador Fernando García de Cortázar se lamentaba de "los descuidos" de la Iglesia con respecto a sus tesoros: "Se confían demasiado y resulta muy fácil coger los libros, los códices o lo que tengan", manifestó. De hecho, como confirmó el deán de la Catedral de Santiago, José María Díaz, el Códice Calixtino ni siquiera estaba asegurado.
En septiembre de 1996 otro importante robo en una iglesia ocupó las portadas de los periódicos. Se trataba de otro códice, Comentarios al Apocalipsis del Beato de Liébana y Libro de Daniel, del siglo X, que fue sustraído del museo diocesano de la Seu d'Urgell (Lleida). Fue un robo con violencia. La información de la Guardia Civil señalaba entonces que dos encapuchados rociaron con aerosol a la encargada de abrir el museo, rompieron el cristal que protegía al códice y huyeron en un coche antes de que la alarma de seguridad pudiera avisar a la Policía Local. Finalmente, el códice se recuperó en enero de 1997 en la consulta de un psiquiatra de Valencia. Estaba escondido en un armario lleno de medicamentos. Los ladrones, que anteriormente habían robado un cantoral del Monasterio de Santa María de Estany, fueron detenidos.
Además de los códices, las estatuas de vírgenes y santos también son piezas codiciadas. Precisamente en los últimos meses ha habido bastante casos llamativos al respecto. El pasado mayo fue sustraída la Virgen del Carmen de la Cofradía de Pescadores de Calafell, en Tarragona. Las primeras informaciones apuntaban a un robo de encargo. Según las autoridades, los ladrones habían entrado por la puerta trasera del edificio forzando una persiana y rompiendo una ventana. Sin embargo, hace sólo tres días, la Policía informó de que la Virgen había sido encontrada en la casa de un vecino de Vilanova i La Geltrú que fue ingresado, por orden judicial, en un hospital de enfermos mentales de Sant Boi de Llobregat.
Una custodia del siglo XVI
Este caso se suma al robo de otra Virgen de la Iglesia de San Felipe Neri, en Cuenca, el pasado 5 de julio. Las informaciones, hasta la fecha, revelan que los ladrones rompieron puertas y cerraduras hasta llegar a la iglesia, de donde sustrajeron la talla de la Virgen y varios cuadros. Aún no se ha encontrado a los culpables.
Por último, las joyas y custodias también son blanco de los cacos. En 1890 fue robada de la Colegiata de Toro (Zamora) una custodia de plata del siglo XVI que no fue recuperada hasta 2005. Desde 1931 estaba expuesta en el Museo Victoria y Albert de Londres, aunque no fue hasta 1988 cuando comenzó una investigación que concluyó en que aquella pieza era la misma que había sido robada en el siglo XIX.