El Museo del Prado se reordena en torno a los grandes maestros
El Museo del Prado reordena las obras de su gran galería central para mostrar la tradición pictórica que iniciaron los maestros venecianos Tiziano, Tintoretto y Veronés y su influencia en artistas como Velázquez, Rubens y Van Dyck. Influencias, conexiones y rivalidades expuestas en la galería central del edificio de Juan de Villanueva y en las salas adyacentes. Esta iniciativa supone un recorrido por la pintura europea, desde Tiziano a Velázquez y desde Rubens a Goya.
Además, esta remodelación, iniciada en 2009, ha supuesto la recuperación de 25 nuevas salas para uso expositivo, quedando por recuperar once más en la segunda planta. Gracias a la incorporación de salas realizada hasta la fecha, la colección permanente del Museo se ha incrementado en más de 300 obras.
El "corazón" de esta remodelación serán las obras de 'Velázquez' y junto a él se han dispuesto las salas dedicadas a El Greco, Ribera, Zurbarán y los pintores de la primera mitad del siglo XVI, según ha explicado el director adjunto del Museo del Prado, Gabriele Finaldi.
"El Museo del Prado se presenta así mismo, a sus obras maestras y a su propia historia", añade Andrés Úbeda, jefe de Conservación de Pintura Italiana y Francesa del Museo del Prado.
Así la nueva ordenación permite establecer una relación de continuidad entre las dos grandes tradiciones modernas europeas representadas en el Prado -la italiana y la flamenca- y la pintura española, con la figura de Diego Velázquez en el centro y el espectador puede reconocer la influencia de maestros, como Tiziano o Rubens -ahora en la Galería Central.
LUZ NATURAL Y OBRAS DE GRAN FORMATO
Por ello, la Galería Central acoge ahora 59 obras, casi todas de gran formato, de pintura veneciana del siglo XVI y bañadas con luz natural. Esta luz natural llega también gracias a la remodelación realizada por Rafael Moneo con una ventana dieciochesca que abre al patio de la planta baja y que permanecía tapada desde hace años.
La galería central acoge también parte fundamental de la historia de España con los retratos reales de los Austrias Felipe II e Isabel de Portugal de Tiziano y su gran composición religiosa devocional, 'La Gloria', encargada por Carlos V.
En su paseo por la galería central, el espectador podrá admirar también obras maestras de la pintura veneciana, como los 'Entierros de Cristo' de Tiziano, el gran Lavatorio de Tintoretto, o el Venus y Adonis de Paolo Veronese.
Y En el tramo central de la Galería se presentan tres de los retratos más importantes de la historia de la pintura: Carlos V en la batalla de Mühlberg, de Tiziano, situado justamente en este tramo; Las meninas de Velázquez, mirando de frente a esta obra desde su sala (sala 12); y La Familia de Carlos IV de Goya.
Flanqueando la Galería Central y en relación visual con Tiziano, pintor del que el cretense se consideraba discípulo, se presentan las salas dedicadas al Greco. A continuación de disponen las salas de José de Ribera, que entroncan en sentido longitudinal con las galerías dedicadas a la pintura italiana del siglo XVII en un extremo, y en el otro con Velázquez; y por último, en relación con Ribera y con Velázquez, la suite de salas que contienen desde Maíno a Zurbarán, pasando por una sala dedicada al Salón de Reinos del Palacio del Buen Retiro.
VELÁZQUEZ, EN LA ZONA CENTRAL
Esta copia del 'Salon de Reinos' constituye una especie de antología de la pintura española de la década de 1630, dominada por la Rendición de Breda. Velázquez ocupa la zona central de la planta principal, con seis salas organizadas temática y cronológicamente, desde las obras sevillanas al viaje Italia, los retratos de corte, la pintura religiosa, y la mitología.
Finalmente, y no ajeno a este doble contexto español y europeo, se muestra a Goya junto a la obra de los pintores que trabajaron para la nueva dinastía borbónica en el siglo XVIII, como Mengs o los Tiépolo.
EL RECORRIDO IDEAL
Según precisa Gabriele Finaldi, la reordenación de las colecciones iniciada en 2009 presupone un "recorrido ideal" por el Prado en forma de un "bucle", empezando en el centro del Edificio Villanueva, en la sala dedicada a las Musas en la planta baja, dirigiéndose a continuación hacia el norte del edificio, a las colecciones medievales y renacentistas, flamencas, italianas y españolas.
Después, desde la Rotonda de Goya baja se accedería a la primera planta, a la Rotonda de Goya alta, dominada por el Carlos V y la Furia, efigie broncea de uno de los fundadores de la colección real, y ahí comienza el recorrido que lleva desde la pintura veneciana del siglo XVI , al siglo XVII, italiano, francés, flamenco y español, protagonizada esta último por la figura de Velázquez, y terminando con el siglo XVIII europeo y la obra de Goya en torno a 1800.
La Galería Central permite entender perfectamente este desarrollo ya que empieza con Tiziano, en el centro entronca con la gran Sala Velázquez (Sala 12) y, pasando por los grandes cuadros de Rubens, deja ver al final de la perspectiva la Familia de Carlos IV de Goya.
Junto a Andrés Úbeda han trabajado en la remodelación Miguel Falomir, jefe de Departamento de Pintura Italiana hasta 1700; Leticia Ruiz, jefe de departamento de Pintura Española del siglo XVI y primer tercio del siglo XVII; Javier Portús, jefe de Conservación de Pintura Española hasta 1700; y Alejandro Vergara, jefe de Conservación de Pintura Flamenca y Escuelas del Norte.