Pistoletazo de salida al Centro de Arte Botín
El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, y el arquitecto italiano Renzo Piano, han presentado esta mañana en la capital cántabra el nuevo Centro de Arte Botín, un edificio de 6.000 metros cuadrados que se inaugurará en el puerto de Albareda en 2014. La nueva infraestructura cultural se convertirá en el corazón de las actividades de la Fundación Botín.
Dividido en dos alas, el edificio contará con una galería de exposiciones y un auditorio de 300 plazas. El acceso se hará desde los jardines de Pereda, a través de una rampa de 100 metros y parte del edificio, integrado en la bahía y el paisaje urbano de Santander, estará sobre el agua, soportado por ocho piletas.
Por otra parte, un trampolín extiende la rampa otros 25 metros en el mar, permitiendo una visión privilegiada del entorno y la bahía santanderina a siete metros de altura de la superficie. El director del nuevo centro seráVicente Todolí, ex director de la Tate Modern de Londres, quien presidirá la Comisión encargada de la programación artística. Dicha Comisión está formada, además, por Udo Kittelmann, Manuela Mena, María José Salazar y Paloma Botín.
La construcción se acompaña con una ampliación de los jardines de Pereda y el traslado unas decenas de metros de la Grúa de Piedra, una pieza de patrimonio industrial muy querida por los santanderinos. La inversión total es de 62 millones de euros y la Fundación Botín se hará cargo también del coste de funcionamiento del edificio, que costará siete millones anuales, a cambio de la concesión de los terrenos por un máximo de 52 años. Otro aspecto importante de la inversión es que, al estar construido sobre terrenos de la Autoridad Portuaria, el nuevo Centro de Arte Botín será devuelto a la ciudad en un plazo de 50 años.
Efecto económico
En palabras de Emilio Botín, será «un Centro verdaderamente global y local al mismo tiempo; pensado para que lo disfruten los de aquí, pero que traerá el arte de todo el mundo a Santander» y que tendrá «un efecto económico muy positivo y de atracción de turismo de calidad» para la región.
Renzo Piano, responsable de obras como el Centro George Pompidou en París o el Aeropuerto Internacional de Kansai en Japón y galardonado con el premio Pritzker entre otros reconocimientos, ha sido el encargado del diseño. Se trata de su primera obra en nuestro país, y servirá para revitalizar y recuperar una zona de Santander actualmente ocupada por un aparcamiento y que ha constituido una barrera física entre el centro histórico y el mar.
Al Este y al Oeste de la Plaza de Arriba se alzarán los dos volúmenes del Centro, dedicados al arte el primero y a la cultura y la educación el segundo. Ninguno de los dos superará los 20 metros, la altura de los árboles de alrededor. Los materiales constructivos elegidos, así como el juego de luces y sombras provocado por el reflejo del agua producen un efecto óptico de transparencia, creando una nueva vista de la bahía, en la que el mar cobra protagonismo.
A partir de 2014, la Fundación doblará su actual oferta de talleres, becas, y exposiciones para lo cual el Centro dispondrá, en su ala oeste, de 2.500 metros cuadrados de salas de exposiciones distribuidas en dos niveles.