Escándalo ante el robo de una nueva obra de Munch en Oslo
Acaba de conocerse que la Policía noruega ha mantenido en secreto durante casi medio año el robo de un cuadro de Munch, valorado en 2,5 millones de coronas noruegas, unos 250.000 euros. Esa obra, conocida como «Separación II», fue sustraída por dos ladrones de la prestigiosa Galería de Arte de Berntsen Kaare, en el centro de Oslo.
Unos vecinos vieron salir corriendo por una ventana del edificio a dos enmascarados que subieron a un Citroën blanco con el número de matrícula DN-19810. Un vehículo robado que días más tarde fue encontrado abandonado delante de la embajada británica de la capital. Según la televisión del vecino reino, NRK, los ladrones rompieron un cristal de la galería, accedieron al interior sin que saltara ninguna alarma, y salieron con el cuadro a los pocos minutos.
Una larga historia de robos
Nadie se explica cómo pudo ocurrir este nuevo «golpe», o si se ha dado la coincidencia de que el local donde se exponía junto a otros valiosos cuadros no tenía la seguridad necesaria. No es ésta la primera obra del expresionista nórdico robada durante los últimos tiempos en Escandinavia. El 22 de agosto de 2004 dos enmascarados irrumpieron en pleno día y a punta de pistola en el Museo Munch de Oslo y se llevaron «Skriet» (El Grito) y «Madonna », dos pinturas de incalculable valor, consideradas como el legado pictórico más importante de Noruega. La Policía recuperó esos cuadros dos años más tarde y hoy, aunque con daños prácticamente irreparables, pueden admirarse en el Museo. Desde entonces, las autoridades tienen plena certeza de que existe una liga especializada en robar obras de Munch.