El arte contemporáneo busca nuevas fórmulas de exposición
Los gestores del arte contemporáneo tienen un gran reto ante sí: el acercamiento al público de una obra que no para de crecer constantemente. Así lo explicaban ayer los expertos que se dieron cita en el Encuentro de verano de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) «La colección permanente como exposición temporal».
El título de la ponencia define a la perfección la vía empleada para mostrar la colección: exponerla al público de forma temporal. Esta fórmula empezaron a ponerla de moda los grandes museos como el Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York, al que siguió el Tate Modern de Londres o el Centro Pompidou de París.
Esta práctica se extendió al resto de centros de arte contemporáneo, siendo por el momento la única vía para aproximar al público una colección «que va aumentando en número de piezas sin que haya espacio suficiente para exponerlas todas», explicaba Juan Antonio Álvarez, director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo y crítico de arte y comisario.
«Las cuestiones que se plantean entre los museos y los centros de arte es qué hacer con las colecciones», añade.
Daniel Castillejo, director del Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo Artium de Álava, explica que «en el concepto de permanente se enmarca la idea de la conservación permanente de los fondos, pero no tanto en la exhibición de los mismos».
En esta respuesta que se plantea, las tecnologías pueden ser claves, y de hecho, como afirmaba Álvarez, «se están ensayando cosas y experimentando nuevas ideas, aunque por ahora no hay ninguna solución».
En este proceso también hay que tener en cuenta una serie de cuestiones, como indicó Nimfa Bisbe, directora de la colección de arte contemporándeo de la Fundación La Caixa, al recordar que las obras «son para ser experimentadas y sentidas», por lo que habría que descartar la idea de «visitar» un centro de arte con un sólo clic de ordenador, sin renunciar, sin embargo, a las facilidades que ofrecen las tecnologías a la hora de adquirir información.
Pero también habría que plantearse algo tan importante como saber «cómo se establecen las nuevas reglas del juego», apuntaba Ferrán Barenblit Scheinin, director del Centro de Arte Dos de Mayo, en Móstoles.
De esta forma, se pretende conseguir que las obras de arte contemporáneo soporten y se adapten a los nuevos formatos existentes para que ocurra algo así como con la música, explicaba el director del Centro de Andaluz de Arte Contemporáneo, «que un trabajo artístico se puede aproximar de distintas maneras a través de un CD, la radio o los mismos conciertos. Es un reto que todavía no hemos logrado con el arte contemporáneo».