Nuevos records en Christie´s NY
El arte de Roy Lichtenstein fue la estrella de las subastas de arte en la casa Christie's de Nueva York, donde se pagó un precio récord: 43,2 millones de dólares (unos 31,3 millones de euros) por "I Can See the Whole Room... and There's Nobody in It!".
La cifra supera en más de 800.000 dólares el precio máximo pagado hasta la fecha por el artista pop-art (1923-1997).
Hace justo casi un año se pagaron en las subastas de otoño de Christie's 42,6 millones de dólares por 'Ohhh... Alright...', que data de 1964.
La obra que el martes por la noche cambió de manos fue creada en 1961 y el título responde a la burbuja que contiene el texto en sus cuadros, que claramente se inspiran y remiten al cómic. Muestra a un hombre que mira por la mirilla y dice precisamente la frase que da título a la obra: "Puedo ver toda la habitacion...¡y no hay nadie!".
Christie's había tasado la obra entre 35 y 45 millones de dólares, y finalmente su precio se situó en la franja más alta de la estimación, aunque no la superó como algunos esperaban.
Y esa fue la tónica general de la mayoría de obras rematadas en la ya tradición subasta de otoño de esta conocida casa. La segunda obra protagonista de la noche fue 'Silver Liz', de Andy Warhol (1928-1987). Christie's confiaba en recaudar entre 16 y 19 millones de dólares y se pagaron 16,3 millones por la obra de 1963.
El cuadro, de un metro de alto, forma parte de la legendaria serie 'Liz' que el artista pop hizo al retratar a una joven Liz Taylor.
En mayo pasado en Nueva York se subastó un retrato similar, 'Liz #5' en Phillips de Pury por 27 millones de dólares.
Por encima de las expectativas cambiaron de manos obras del fotógrafo alemán Andreas Gursky y del artista estadounidense Jeff Koons.
Por la fotografía 'Rhein II' una imagen sencilla del río Rin que data de 1999 se pagaron 4,3 millones de dólares (tras haberse tasado en 3,5 millones de dólares). Se trata de la foto que alcanza el precio más alto en una subasta de Christie's.
Por 'Two Ball Total Equilibrium Tank', de Jeff Koons, que consiste en dos pelotas de baloncesto en un acuario, se pagaron 4,2 millones de dólares, por encima de los tres millones que se esperaba recoger.
