Los leones vuelven a la Alhambra
Tres cuartos de hora para volver a colocar al león número 8 de la Fuente de los Leones en su lugar. Parece exagerado, pero es que la estatua de mármol de tiempos de Muhammad V de Granada, una de 12, aparte de ser Patrimonio de la Humanidad y estampa emblemática de la ciudad, pesa algo más de 300 kilos. El complicado proceso de reubicarla en el plato de la fuente, en medio de un patio aún por restaurar completamente, necesita paciencia y precisión.
Los turistas procedentes del Patio de los Arrayanes se asomaban por las mamparas para fotografiar el instante con sus móviles. El consejero de Cultura, Paulino Plata, hacía lo propio desde su lugar privilegiado, invitado por el Patronato de la Alhambra y el Generalife para presidir el acto. Los operarios, mientras tanto, maniobraban con esfuerzo para situar al león en el lugar correcto y con la inclinación adecuada, claves para conectarlo al sistema de tuberías del patio.
En la primavera de 2012, el Patio de los Leones recuperará por fin su aspecto original tras una década de espera. Un arduo trabajo de investigación, restauración y mejora del espacio para garantizar su conservación que culminará cuando los doce leones vuelvan a lucir en su lugar y, imagen inédita en tiempos modernos, salga agua de sus bocas para que la fuente recupere su nombre con razón de ser.
Una carreta hidráulica y doce operarios
Una carreta hidráulica, gancho incluido, y al menos una docena de operarios, han servido para trasladar al león desde la Cripta del Palacio de Carlos V, donde se encontraba expuesto a las visitas junto a sus hermanos, hasta el Patio al que da nombre. El periplo atravesando el Patrio de Arrayanes y las maniobras bajo los pórticos nazaríes para poder 'aparcar' en posición correcta han despertado la curiosidad de unos turistas que no era conscientes de que la etapa tan avanzada de la restauración.
En cuanto a la recuperación del circuito de agua, una tubería de silicona armada con acero inoxidable recorrerá desde el pie izquierdo hasta la boca la estructura de los leones, la misma que diseñaron sus constructores nazaríes, conectando por la base con las tuberías del patio. En la nueva instalación se podrá controlar la presión, la calidad y la temperatura del agua para garantizar que no deterioran las estatuas, como ocurrió originalmente.
En la restauración del Patio y los Leones han participado más de 200 personas, un equipo multidisciplinar integrado por técnicos del Servicio de conservación de la Alhambra, Instituto del Patrimonio Cultural de España y del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, junto a profesionales de la Escuela Superior de Ingenieros de Sevilla y del Departamento de Sistemas y Lenguajes informáticos de la Universidad de Granada.
Gracias al esfuerzo de estos profesionales y a una inversión que superará los 2,1 millones de euros, en la primavera de 2012, previsiblemente para marzo, el Patio recuperará el aspecto que todo el mundo recuerda. Una foto que los turistas no han podido tomarse en casi una década aunque permanecía en las postales.
