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La Policía crea en Elche una brigada para evitar expolios arqueológicos

La Policía crea en Elche una brigada para evitar expolios arqueológicos

El Molí del Cèntim, declarado Bien de Interés Cultural junto a la Acequia Mayor y el Pantano, sufre el robo y el destrozo de parte de sus históricos sillares


V. LÓPEZ DELTELL La Policía Nacional ha creado en Elche una brigada especializada para evitar expolios y daños en los yacimientos arqueológicos del término municipal. Este grupo está realizando inventarios fotográficos de los principales lugares que, a pesar de su interés histórico y arquitectónico, carecen de medidas de seguridad, y que están siendo "víctimas" de robos y actos vandálicos. Así lo confirmaba a este periódico Rafael Ramos, director del Museo Arqueológico y de Historia de Elche "Alejandro Ramos Folqués" (Mahe).


El arqueólogo alababa la acción policial para conservar los espacios con valor arqueológico. Además de rondas por las zonas, los agentes de la brigada recientemente creada "están trabajando con fotografías aéreas de los yacimientos ilicitanos, en un intento por frenar un problema muy difícil de atajar", explica Ramos, quien asegura que la Policía Nacional ya ha puesto a disposición del Mahe distintas piezas encontradas en estos yacimientos.


El Molí del Cèntim es uno de los espacios que en las últimas semanas se ha visto afectado por el robo y destrozo de buena parte de sus sillares, según aseguran expertos que han presenciado la evolución del lugar. Este periódico pudo comprobar que distintas piezas del molino, probablemente de origen andalusí, habían sido arrancadas y extraídas del lugar. Además, las construcciones adyacentes, aunque más modernas, han sido recientemente derribadas y en el área se pueden ver marcas de maquinaria pesada, hasta un mojón totalmente destrozado.


El deterioro de este espacio, protegido por la Generalitat como Bien de Interés Cultural (BIC) dentro de la declaración del Pantano y la Acequia Mayor, es también visible a escasos metros, en el Molí de la Rambla. Esta construcción, también considerada BIC es única por su tronco cónico que data de principios del siglo XIV y fue otorgada por Jaume II al señor de la Calahorra. El arqueólogo Rafael Ramos lamentaba la situación que vive este yacimiento arqueológico, de origen medieval, "pero estamos ante un problema de falta de presupuestos y de inversiones para consolidar la puesta en valor de unas ruinas que se han quedado en eso, en puras ruinas". Ramos apoyaba la actuación que está realizando la Policía Nacional y destacaba la posibilidad de que sus acciones de control "pueden ayudar a frenar el expolio y los actos vandálicos en este tipo de yacimientos par que no acaben convirtiéndose en ruinas".


Tanto el Molí del Cèntim como el de la Rambla, se encuentran en terrenos privados junto al Pont del Bimil-lenari, pero su conservación viene marcada por pertenecer a un BIC. Así se desprende de su lógica relación con la Acequia Mayor del Pantano, ya que de la fuerza del agua conseguían la energía necesaria para realizar sus actividades (moler el grano, producir aceite e incluso permitir la fabricación industrial de alpargatas). En el expediente del BIC elaborado por la Conselleria de Cultura de septiembre de 2004 se incluyen expresamente los molinos hidráulicos vinculados al abastecimiento urbano de harinas, que "se concentraban en las inmediaciones de la ciudad, encontrándose lógicamente ubicados sobre el propio cajero de la Acequia Mayor, lo que garantizaba un caudal adecuado y estable para la impulsión de sus ruedas motrices".


Como "partes integrantes" del BIC la Conselleria cita en una relación detallada la presa de arco (el pantano), la acequia mayor (tramo original y canal de desvío), con su cajero, partidores, acueductos y partidores fijos y móviles, el azud del antiguo molino de Pavía y las ruinas y restos de los molinos de los Magros, Nou, de la Rambla, del Cèntim o también conocido como La Torreta, y otros molinos como el de Dos Moles, Palmereta, Del Real, Traspalacio, Ressemblanc y del Chocolate. Eso fue hace cinco años, pero desde entonces nadie ha hecho nada por conservarlos.


Otro de los hitos hidráulicos del enclave situado junto al Pont del Bimil-lenari, los restos del acueducto que cruzaba el río en este punto, también se encuentra deteriorado y en los últimos meses ha sufrido actos vandálicos, según pudo comprobar este periódico.


Vestigios arrancados


La urgencia en dar un valor a los restos arqueológicos vinculados a la Acequia Mayor del Pantano se puede comprobar, además de en los molinos del Cèntim y la Rambla, en un lugar muy próximo a ambos. Junto a la conducción que sigue regando los huertos de palmeras con agua del Vinalopó están en uso y bien conservados algunos partidores de agua que podrían considerarse como una verdadera joya de la arqueología hidráulica, como el de Marchena o Carrells. Muy cerca de allí, arrancado de la acequia, "descansa" un partidor, que podría ser el de la antigua y prácticamente perdida "Contrasequia". La comunidad de regantes de la Acequia Mayor dedica la mayor parte de su presupuesto a reparar y mantener este viaducto, pero "los comuneros no podemos soportar la conservación de un BIC que forma parte del patrimonio de la Unesco", apunta Emigdio Tormo.

Compartir | Recomendar Noticia | Fuente: diarioinformacion.com | Fecha: 09/12/2009 | Ver todas las noticias



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